Portugal será el próximo país que quite el candado a la prohibición de realizar pruebas de vehículos autónomos sobre el asfalto de sus carreteras. "Estamos trabajando en aspectos regulatorios y legales, ya que es totalmente fundamental por las oportunidades que existen en esta área", reveló la secretaria de Industria, Ana Lehmann, en una entrevista con la agencia Reuters. "La de los drones es una de las áreas que queremos promover. Otra es la de vehículos autónomos", añadió.

En concreto, Portugal busca hacer florecer un ecosistema de empresas innovadoras en esta materia con el impulso de las llamadas "zonas libres", unas áreas geográficas específicas que se habilitarán para realizar test de este tipo de vehículos. Pese a avanzar la medida, Lehmann no reveló todavía cuáles serán las zonas que sirvan de banco de pruebas para el desarrollo de estos automóviles.

Con la llegada de empresas auxiliares y la producción de factorías como la de Autoeuropa (Volkswagen), la de PSA en Mangualde o la de Toyota en Ovar, el país vecino ha encontrado en el desarrollo del sector de la automoción una de las palancas del fuerte crecimiento económico que protagoniza en los últimos años. Mediante esta nueva iniciativa persigue profundizar en esta línea con la atracción de nuevos proyectos relacionados con la conducción autónoma.

A la espera de Tesla

Además de la producción de vehículos y el desarrollo del coche autónomo, Portugal podría cerrar el círculo con la posible instalación de la primer Gigafactoría de la estadounidense Tesla Motors en suelo europeo. El país vecino hace gala de sus abundantes reservas de litio (las mayores de toda Europa) uno de sus principales reclamos para atraer a su territorio esta factoría para la producción de baterías. La decisión final sobre dónde se instalará está previsto que se tome antes de que finalice el año.