Las heridas que la crisis abrió en la sociedad gallega todavía no han cicatrizado en muchos casos. Aunque 115.200 personas han abandonado las listas de paro de la comunidad desde comienzos de 2014, los problemas para encontrar empleo se enquistan especialmente entre los colectivos de mayor edad.

"Ahora las empresas tratan de buscar a gente sin experiencia, dispuesta a cobrar salarios más bajos", comenta Jesús, un excomercial de embarcaciones que lleva dos años en paro. Jesús es uno de los 84.400 gallegos que integran la lista de desempleados de larga duración. Una situación similar es la que atraviesa Rodolfo. Desde que perdiera su empleo en una empresa de paquetería, ha alternado su presencia en las listas de desempleo con trabajos de corta duración. "Hay gente de mi edad [57 años] que sí encuentra empleo, pero el problema es que ya no es como hace unos años. Donde antes tenías una media de 20 días laborables al mes, ahora tienes ocho o diez", recalca.

La ya de por sí elevada dificultad de encontrar empleo en un contexto de pocas vacantes de empleo a repartirse entre 181.700 parados se agrava por la escasa intermediación de las oficinas de empleo. "Jamás he logrado un empleo gracias al INEM", denuncia María Jesús. "Ahora mismo solo sirven para hacer cursos, pero empleo nada. Los únicos programas vinculados a prácticas con empresas que hay son casi inaccesibles porque ahí hacen una criba por formación y edad y es muy complicado entrar", comenta. Estas críticas son compartidas por Rodolfo, que todas cuantas entrevistas de trabajo las ha conseguido por su cuenta.

Temporalidad

Ante las dificultades para encontrar trabajo en empresas, los focos se ponen sobre el reactivado proceso de oposiciones. Es el caso de Antonio, que tiene previsto participar en la próxima convocatoria de plazas fijas para agentes de policía local después de ver cómo el lunes finalizaba su contrato de cuatro meses como auxiliar de policía local en Baiona.

En sus últimos días en el cargo le tocó enfrentarse a los incendios que asolaban la localidad, para lo que incluso interrumpió sus vacaciones. "Espero que al menos me cuente para el currículum", comenta.

Jesús | Lleva dos años en paro

"Las empresas buscan a gente dispuesta a cobrar menos"

Rodolfo | Perdió su empleo en 2013

"Se trabajan ocho jornadas al mes por lo que antes eran 20"

María Jesús | Trabajaba en hostelería

"Las oficinas del INEM dan cursos, pero empleo, nada"

Antonio | Acabó contrato el lunes

"Prepararé las pruebas para plazas fijas en policía local"