Con más de un tercio de la condena pasada ya, el que fue director general de Novacaixagalicia abandonó a media tarde de ayer la cárcel con un permiso de siete días concedido por José Luis Castro, juez de Vigilancia Penitenciaria. José Luis Pego ingresó en A Lama en enero tras la orden de prisión decretada por la Audiencia Nacional para cumplir los dos años de condena en el caso de las prejubilaciones millonarias. Este es el paso previo para, al igual que ocurrió con el expresidente de la entidad, Julio Fernández Gayoso, la concesión de un segundo grado flexible en virtud del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, que contempla la "normal convivencia" del reo. El régimen es parecido al tercer grado, porque Pego podrá estar en su casa, aunque no cambiará su clasificación de preso y tendrá que acudir a hacer trabajos en beneficio de la comunidad. Si no hay cambios, la previsión es que realice labores en el Banco de Alimentos de Vigo. A la salida de A Lama le esperaba ayer su mujer y el ex director general de Novagalicia Banco Juan Díaz Arnau.

También, como sucedió con Gayoso, la petición del permiso se encontró con la negativa de la Junta Penitenciaria de A Lama, pero el magistrado Castro considera que hay razones suficientes para respaldar su salida temporal. De hecho, está previsto que también deje A Lama el ex responsable de la oficina de integración, Óscar Rodríguez Estrada, y lo hagan igualmente Gregorio Gorriarán, que llevó la división inmobiliaria, y Ricardo Pradas, asesor legal de la entidad, (los dos últimos, ingresados en una prisión de Madrid).

Aunque todavía no está decidido cuándo podría llegar ese segundo grado flexible, en el entorno de los exdirectivos de NCG esperan que la aprobación se haga antes de que acabe este año, coincidiendo con el cumplimiento de casi la mitad de la pena.