El empleo es el mejor espejo al que la economía puede mirarse para saber cómo va. El paso del tiempo deja ejemplos muy contundentes. Hace dos décadas, con la cola de la recesión de 1993, los trabajadores afectados por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en Galicia rondaban los 10.000. La vuelta al crecimiento atenuó el número, se mantuvo constante entre 2.000 y 3.000 personas en los años siguientes, hasta que la actividad pinchó otra vez y los ajustes alcanzaron niveles inéditos. Entre 2008 y 2009, los ERE se multiplicaron por 3,6 en la comunidad, hasta los 24.400, y en 2012 se marcó el máximo histórico, con casi 29.700 empleados involucrados. La tendencia se repite y, como ocurrió a finales de los 90, las regulaciones vuelven a dar una tregua. Ya en el actual 2017, los expedientes autorizados entre enero y agosto suman 133, un 58% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Los trabajadores afectados caen también, incluso con más fuerza, un 63%, hasta los 1.737, según los datos de la Consellería de Economía, Emprego e Industria, recopilados por el Instituto Galego de Estatística (IGE).
Del total de los ERE formalizados en los ocho primeros meses de este año, la inmensa mayoría, 107, fueron pactados entre las empresas y los representantes de los trabajadores. Solo 12 salieron adelante sin acuerdo de las dos partes. Otros 14 evitaron el periodo de consultas, una opción que la normativa reserva solo a aquellos casos que se justifican en "causas de fuerza mayor". En este tipo de expedientes en donde se registra el mayor descenso. En todo 2016, rozaron los 150, un tercio de los 424 expedientes aprobados por las autoridades autonómicas.
Las regulaciones de empleo acumuladas de enero a agosto de 2017 supusieron la extinción de los contratos para 423 trabajadores, casi la mitad que el año anterior; la suspensión para otros 1.137, tras una bajada del 65%; y una reducción de la jornada laboral para 177 efectivos, un 67% por debajo de 2016.
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Seis de cada diez trabajadores implicados en un expediente este año pertenecían a la industria: 1.028, frente a los 3.090 que se llegaron a alcanzar durante el mismo periodo recogido por el IGE en 2016. En el sector servicios estaban otros 435; 140 en la construcción; y 134 en empresas de pesca.
Esta misma semana, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) publicaba la actualización de los datos sobre el efecto de la crisis en los órganos judiciales. En el segundo trimestre del año, las demandas por despido en Galicia ascendieron a 1.432. Una media de 15 al día. Son un 4,2% más que las presentadas entre abril y junio del año pasado, lo que supone el punto y final de momento a los dos ejercicios de caídas en las denuncias laborales en la comunidad. Se trata, además, de uno de los mayores incrementos autonómicos. La media estatal se situó en cero. Desde 2014, Galicia arrastra un total de 20.737 demandas por despido.
