El sector textil es el principal responsable de que Galicia mantenga la senda alcista en materia de exportaciones y que esté cada vez más cerca de alcanzar un nuevo récord de ventas al exterior al cierre del ejercicio. Un liderazgo que es cada vez más claro al coincidir con un frenazo en las operaciones con otros países del sector del automóvil, el segundo más importante en la comunidad por la presencia de la fábrica viguesa de PSA.

Las exportaciones de las empresas gallegas ascendieron entre enero y agosto a 13.937 millones de euros, un 8,4% superiores a las del mismo periodo de 2016, impulsadas principalmente por las manufacturas de consumo -sobre todo, el textil-, que facturó 4.135 millones por operaciones con el exterior en los primeros ocho meses del año, un 10% más que el pasado ejercicio, con lo que ya copa el 30% de las exportaciones gallegas. Mientras, las ventas a otros países del sector del automóvil ascendieron en Galicia a 2.399 millones, lo que supone un descenso del 8% e impide un balance exportador todavía mejor. Mientras, los bienes de equipo contribuyeron también al avance gallego con un repunte de las operaciones en el exterior del 3,1%, hasta superar los 2.082 millones, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Economía y el Instituto Galego de Estatística.

Por productos, las mayores alzas corresponden a los barcos y embarcaciones, con una subida de las ventas al exterior del 290% hasta agosto, y los combustibles y aceites minerales, con un repunte del 80%.

El buen comportamiento de las exportaciones favorece que Galicia sea la segunda comunidad con el mayor superávit comercial de España, de 2.787 millones, sólo superado por País Vasco, con 3.354 millones. La autonomía ostenta esta posición de privilegio pese a que las compras al exterior aumentaron hasta agosto a mayor ritmo que las ventas, con un alza del 10%.

La automoción tira hacia abajo de la balanza comercial gallega por el descenso de las exportaciones (-8%) y el alza de las importaciones (+7%, hasta los 3.112 millones), lo que deja al sector con un déficit de 712 millones. Mientras, las importaciones de las manufacturas de consumo cayeron casi un 10% hasta agosto, a 1.466 millones, con lo que el sector textil obtiene un superávit comercial de 2.669 millones. Los bienes de equipo siguen una tendencia similar a la del sector manufacturero, con un descenso de las compras en el exterior del 4,8% (899 millones) y un saldo comercial positivo de 1.183 millones.

A las buenas cifras de exportaciones en el acumulado del año contribuyó también una leve mejoría en el mes de agosto, con un repunte del 2,1% en las operaciones gallegas con el exterior. Las importaciones, por su parte, aumentaron en agosto un 14,6% (frente al alza del 2,1% de las exportaciones), hasta los 1.111 millones de euros, lo que no impidió que Galicia registrase en el octavo mes del año el mayor superávit comercial de España, con 454 millones de euros de diferencia entre exportaciones en importaciones, muy por delante de País Vasco, que obtuvo en agosto un saldo positivo de 364 millones de euros.