Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, PNV y UPN han respaldado en el Pleno del Congreso la admisión a trámite de una proposición de ley del PSOE que busca obligar a las empresas a llevar un registro con las horas trabajadas por cada empleado.

Independientemente del voto de Esquerra Republicana o el PDeCAT, ausentes durante el debate este martes en el Congreso, el PSOE se garantiza la admisión de la iniciativa gracias a la abstención anunciada por Ciudadanos.

La portavoz de Empleo de los socialistas, Rocío de Frutos, ha defendido que la iniciativa serviría para garantizar la conciliación, mejoraría los recursos a la Seguridad Social --pues se cotizarían todas las horas trabajadas-- y se abordaría el riesgo psicosocial que supone "la presencia excesiva del trabajador en su puesto de trabajo".Demostrar lo que se trabaja, cobrar por ello y cotizarlo

"Lo mínimo para hablar de calidad en el trabajo es que un trabajador pueda demostrar lo que trabaja, cobrar por lo que trabaja, y cotizar por lo que cobra", ha aseverado la diputada socialista, argumentando que la obligatoriedad de este registro "acabaría con el exceso de jornadas injustificadas y daría al trabajador un elemento imprescindible de prueba".

Asimismo, ha defendido que el control de horas impulsaría la creación de puestos de trabajo ya que, según cálculos de las organizaciones sindicales referidos por De Frutos, computando todas las horas extraordinarias sin remunerar realizadas podrían crearse más de 326.000 nuevos empleos.

3,5 millones de horas gratis cada semana

Su homólogo en Unidos Podemos, Alberto Rodríguez, ha subrayado durante su intervención que cada semana se trabajan 3,5 millones de horas no remuneradas en España. "Esto es completamente ilegal. Inconstitucional también, pero no veo ningún patriota poniendo el grito en el cielo", ha criticado.

"Esto sí que rompe España por la mitad. Están robando dinero de la gente trabajadora", ha abundado Rodríguez, que ha recordado que la última propuesta de Podemos para modificar el Estatuto de los Trabajadores acabó con el veto del Gobierno, lo que ha calificado como "agresión directa a la separación de poderes".

"Para el PP, la separación de poderes, los derechos de los trabajadores y la democracia en sí no son un avance de la humanidad, sino obstáculos incómodos para hacer lo que más les gusta: robar, explotar, saquear y dividir al país", ha concluido su intervención, dirigiéndose a la bancada 'popular'.

Si no hay registro, es que no hay horas extra

Por parte del PNV, Íñigo Barandiaran ha redundado en las ventajas de conocer la existencia fehaciente de las horas extraordinarias, pero especialmente en la necesidad de revertir la carga que supone para el trabajador tener que demostrar las horas trabajadas de más.

Todo ello consecuencia de la actual legislación, ha explicado, pues ésta recoge únicamente la obligatoriedad de llevar la cuenta de horas en caso de que éstas sean extraordinarias, por lo que si no existe registro es que no se llevan a cabo.

También UPN ha apoyado la tramitación de la propuesta del PSOE, recordando que este registro "es algo habitual en el sector industrial". "*Por qué no en el sector servicios?", se ha preguntado su diputado Íñigo Alli, que ha llamado a "evitar las jornadas maratonianas", que no mejoran ni la productividad ni permiten generar más contrataciones.

ABSTENCIÓN DE CS: "HAY OTRAS OPCIONES"

Manifestándose "de acuerdo con el fondo de la propuesta", pero en desacuerdo con las formas y con su destinatario, Ciudadanos ha justificado su abstención rebatiendo varios de los puntos de la propuesta, a pesar de que su diputado Sergio del Campo ha reconocido el grave problema que supone el incumplimiento de las jornadas laborales.

En todo caso, Del Campo ha señalado que el registro no es "la forma más eficiente para controlar la jornada" y ha señalado que, aunque es obligatorio en el trabajo parcial, "se ha convertido más en una traba administrativa que en un mecanismo eficaz". "Solo hay que ver los niveles de fraude que hay", ha argumentado.

En este sentido, ha abogado por impulsar sistemas electrónicos que garanticen la veracidad y el control de la Inspección y los sindicatos, y obligar a las empresas a proponer medios de verificación y, en caso de que no sea así, invertir la carga de la prueba. Asimismo, se ha mostrado contrario a reconocer el derecho del trabajador a una jornada regular, pues considera que supone "volver al pasado".

PP: SE OLVIDAN "LAS NUEVAS TENDENCIAS LABORALES"

Por su parte, el diputado 'popular' Carmelo Romero ha criticado que la propuesta se olvide de "las nuevas tendencias del mundo laboral", y ha enumerado, entre otras, la flexibilidad en las empresas, la economía digital y el trabajo por resultados.

Aunque ha reconocido la necesidad de clarificar el registro de hora, fruto de las diferentes interpretaciones del Tribunal Supremo, Romero ha recordado que esta cuestión está ya abordándose en la Mesa sobre la calidad en el empleo, entre los sindicatos CC.OO. y UGT, las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme, y el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

"Seamos prudentes y dejemos a todos los agentes que acuerden. Si no es posible, será el legislativo el que dicte los mínimos a los que atenerse", ha concluido su intervención.