En Galicia conviven tantas realidades económicas como concellos, cada uno con sus peculiaridades por el perfil demográfico y la actividad presente en sus respectivos territorios, aunque es cierto que la histórica división entre el área atlántica y el interior marcan la fisonomía general de muchos de ellos. Una brecha que se agranda a medida que avanza el envejecimiento y la despoblación del rural. Entre el municipio que suma mayor renta de sus vecinos, Oleiros, y el que menos, Cervantes, hay una diferencia de casi 19.000 euros en los ingresos anuales de sus residentes, según el balance de las declaraciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de 2015 que ayer publicó la Agencia Tributaria. La distancia entre ambas localidades aumenta un 10% en comparación con el ejercicio anterior, cuando rondaba los 17.000 euros. También crece el peso de las siete ciudades respecto al resto de la región. En población representan el 36%, pero en rentas acaparan prácticamente la mitad del total.
De media, la renta disponible de los gallegos se situó en 18.743 euros en ese último año analizado por el organismo dependiente del Ministerio de Hacienda. Son 720 euros más que lo declarado en la campaña de 2014, una subida del 4%. Los ingresos de los contribuyentes de la comunidad ascendieron a 23.200 millones de euros, después de un ascenso del 1,8%. ¿Cómo es posible que aumente más el importe medio que el global de las rentas? Porque, entre otras razones, baja el número de declaraciones presentadas, un 2,1%, por la propia dinámica demográfica -perdemos habitantes- y porque hay más trabajadores exentos al no llegar a un mínimo de ingresos.
¿Y ganamos más? Los rendimientos del trabajo varían muy poco, un 0,6%, hasta los 22.593 millones de euros. Por participaciones empresariales y dividendos derivados de beneficios o primas de asistencia a juntas de accionistas, los gallegos ganaron 807 millones. El capítulo se desploma un 19%. Sí aumentan las rentas por alquileres de inmuebles, un 3,3% (948,4 millones) y, sobre todo, las procedentes de actividades económicas por cuenta propia, un 15,8% (1.908 millones).
La importancia de la masa salarial dentro del bolsillo de los gallegos provoca que allí donde están las oportunidades laborales y la mayor cantidad de empresas también se agrupe la mayoría de los recursos económicos de los gallegos, como se desprende de los datos de la Agencia Tributaria.
La renta disponible en Vigo alcanza los 2.980 millones de euros. Es un 5,5% por encima de 2014, el mayor incremento registrado en los siete ayuntamientos más grandes de Galicia. Por eso la ciudad olívica se coloca a la cabeza de la comunidad en ingresos. La media por vecino medra un 6,9%, con 21.746.
En el reparto per cápita A Coruña mantiene la primera posición: 22.273 euros. El alza respecto a las declaraciones de 2014 fue del 3,6%, mientras que el conjunto de rentas solo aumentaron un 0,1% (2.897,7 millones de euros). A continuación figura Ourense, con 1.134 millones y una renta disponible por habitante de 19.608, un 2,7% de ascenso anual. En Santiago son 22.110 euros (4,4%) y un total de 1.090 millones; algo más de 1.011 millones en Lugo, con 19.580 euros por contribuyente ((3,3%); unos 822 millones en Pontevedra, que en la media disponible por habitante crece un 4,2% (21.173 euros); y 21.052 euros en Ferrol (2,6%), que reúne 656,9 millones de ingresos.
Las siete ciudades gallegas se cuentan en los puestos altos del ranking con las mayores rentas disponibles en la comunidad. El líder vuelve a ser otra vez el municipio coruñés de Oleiros, con 29.2151 euros. Son 9.200 euros por encima de la media gallega. El de ingresos más bajos es Cervantes, en la provincia de Lugo, con únicamente 10.339 euros. O, dicho de otra manera, los vecinos de Cervantes viven con un tercio de lo que se embolsan los residentes en Oleiros. Además, mientras en que en este último municipio la renta disponible en el concello coruñés se elevó el último año analizado por el fisco un 4,7%, la de los cervantegos cayó un 3,6%.
Nigrán líder en Pontevedra
Nigrán ocupa la pole de los ingresos en la provincia pontevedresa. Su media por vecino acaricia los 22.300 euros. Le siguen Vigo (21.746), Pontevedra (21.173), Baiona (20.418), Poio (19.642), Gondomar (19.292), Marín (18.869), Bueu (18.368), Cangas (18.268) y Tui (17.898). Algunos de ellos, aún estando en el grupo de las más elevadas, se sitúan ya por debajo de la media gallega, lo que da una idea de la desigual distribución de las rentas en la autonomía y la relevancia que tienen las ciudades más pobladas. Entre los que declaran menores ingresos están Rodeiro (11.841 euros), Agolada (13.009), A Lama (13.220) o A Illa de Arousa (13.360).
En la provincia de A Coruña, tras Oleiros está As Pontes (23.956 euros), A Coruña (22.273), Santiago (22.110), Bergondo (21.583) o Cabanas (21.565). La otra cara de la moneda son Toques (11.117 euros), Sobrado (12.108), Santiso (12.426) o Monfero (12.478).
Los más ricos de Ourense están en Pereiro de Aguiar (19.685 euros por habitante), la capital de la provincia (19.608), O Barco de Valdeorras (18.074) y San Cibrao das Viñas (17.376). Riós destaca en los de menores rentas (11.745), junto con Vilardevós (11.970), Cualedro y A Mezquita, los dos alrededor de los 12.400 euros. En Lugo, frente a esos 10.339 euros de renta media en Cervantes está Cervo, que supera los 20.100.
Si abrimos el mapa, en el madrileño Pozuelo de Alarcón encontramos los mayores ingresos brutos (antes de cotizaciones y el pago del IRPF), 69.136 euros, y en San Fruitós de Bages, provincia de Barcelona, la renta disponible más elevada: 52.900 euros.
