El grupo de automoción galo pondrá en marcha un plan de bajas voluntarias en la factoría de Vauxhall Ellesmere Port que se saldará con la salida de 400 trabajadores a finales de 2017, casi una cuarta parte de los que componen la plantilla del centro. Desde PSA justifican la medida por la necesidad de elevar los niveles de productividad de la planta británica hasta situarlo en los niveles del resto de centros del grupo. En Bloomberg apuntan también a la incertidumbre del Brexit como otro de los factores que han precipitado la decisión.