La riqueza financiera neta de las familias y empresas no financieras españolas, que se mide por la diferencia entre los ahorros y las deudas que tienen, se situó en 1,367 billones de euros al cierre del segundo trimestre de 2017, un 9,3 % más que un año antes.

Según las Cuentas Financieras de la economía española, publicadas hoy por el Banco de España, en relación con el PIB, los activos financieros netos representaron el 120,6 %, 6,4 puntos porcentuales más que en junio de 2016.

En comparación con el trimestre anterior, la riqueza financiera neta de las familias y empresas españolas creció un 1,78 %, ya que a cierre de marzo se situaba en 1,343 billones de euros.

Los activos financieros de los hogares -dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta- superaban los dos billones de euros al finalizar el primer semestre, concretamente 2,144 billones, un 5,2 % más en tasa interanual.

En una nota remitida hoy, el Banco de España explica que este incremento fue el resultado de una adquisición neta de activos financieros de 27.000 millones de euros durante los últimos cuatro trimestres y de unas revalorizaciones de 80.000 millones, debidas, fundamentalmente, al incremento de las cotizaciones bursátiles.

En relación con el PIB, los activos financieros totales de los hogares representaron un 189,2 % hasta junio, 3,2 puntos porcentuales más que un año antes.

Por su parte, la deuda bruta de las sociedades no financieras y las familias alcanzó los 1,860 billones de euros a final del segundo trimestre, un 164,2 % del PIB y 7,1 puntos porcentuales menos que en el mismo periodo de 2016.

El grueso de los activos financieros de los hogares españoles se encontraba a cierre del primer semestre de 2017 en efectivo y depósitos, que sumaban el 40 % del total, seguido de participaciones en el capital (25 %), seguros y fondos de pensiones (17 %) y participaciones en fondos de inversión (14 %).

Las participaciones en el capital fueron el componente que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares en este último año, 1,5 puntos porcentuales, mientras que el peso del efectivo y depósitos fue el que más cayó, 2,2 puntos porcentuales.

Con todo, hasta el segundo trimestre de 2017 y en términos acumulados de cuatro trimestres, las operaciones financieras netas de las familias y empresas presentaron un superávit de 23.000 millones de euros, equivalente al 2 % del PIB, levemente inferior al 2,1 % observado en 2016.

Por sectores institucionales, las sociedades no financieras y el sector de hogares obtuvieron unos saldos positivos del 1,6 % y del 1,8 % del PIB, respectivamente.

Las instituciones financieras mostraron un superávit del 2,3 % del PIB, mientras que el sector de las administraciones públicas registró un déficit del 3,6 % del PIB en el mismo período.