El gasto de los hogares más desfavorecidos cayó un 7,6% en España entre 2007 y 2015, mientras que a pesar del aumento en la desigualdad de ingresos, las familias más favorecidas redujeron el consumo total realizado por el hogar un 17,2%, según datos de BBVA Research. En concreto, esto ha provocado una reducción del 9,7% de la desigualdad en consumo entre las familias españolas.