En Estocolmo acaban de conceder el Nobel de Economía a un señor (Richard Thaler) que ha probado cómo afectan las tendencias emocionales a la toma de juicios y, con la teoría del empujón, cómo las personas pueden adoptar las mejores decisiones económicas a largo plazo. Que no serán las más bohemias ni sencillas (de ahí lo de recibir un "empujón"), pero sí las más apropiadas. Porque si ya sabíamos que el dinero es temeroso (prima de riesgo, efecto contagio, credit default swap...), los expertos recuerdan que la economía tiene sentimientos. Y la de Vigo se siente mejor. "Antes era todo lo mismo: ERE, concursos, despidos, juicios o, directamente, parálisis. Ya no es así". Creen que la alegría también se infecta -como las penas- y que en la mayor ciudad de Galicia, pulmón industrial de ésta, ha habido en los últimos meses un "claro cambio de tendencia".
Marcos Piñeiro es senior manager responsable del área de Derecho Tributario de la consultora EY en Galicia. En su opinión "sin duda se está notando una recuperación en la actividad económica en Vigo y su área de influencia", comarca en la que la afiliación está en los niveles más altos de los últimos seis años. "Al tratarse Vigo de una ciudad fuertemente industrializada, esas señales [de mejora] se magnifican mucho más que en otro tipo de urbes menos influenciadas por la actividad industrial, tanto en épocas de crecimiento como de crisis económica". Y coincide Diego Esquer, delegado para Galicia de la tasadora Gesvalt. "La mejoría de la economía a nivel nacional se transmite también en Vigo pese a las dificultades propias de la ciudad como el tema del puerto, la falta de plan general o la fuerte competencia de Portugal".
Las operaciones
Ramón Ozores, socio del despacho On Tax & Legal, recuerda que en su despacho han cerrado operaciones que habían "desaparecido" desde 2008, como las de fusión o adquisición ( mergers and acquisitions, M&A), o las financiaciones mediante project finance. Este último sistema es el que utilizó Pescanova para la construcción de la macroplanta de Portugal, por ejemplo, y en la que el propio activo sujeto de la operación actúa de garantía ante la banca, lo que requiere confianza en el proyecto. La compra de Maviva por Ferrovial Servicios, de Hijos de Carlos Albo por Shanghai Kaichuang, Clínica El Castro por parte de HM Hospitales, Iberconsa por Portobello Capital, Matrigalsa por el fondo Clave Mayor o la próxima venta de Thenaisie Provoté (con sede social en Mos) a un grupo rumano son algunas de las transacciones que refuerzan el interés creciente en las empresas de Vigo. Y, sobre todo, por grupos de fuera de Galicia o del extranjero.
"Se observan dos tipos de operadores en el mercado: los inversores financieros, estilo fondos de inversión, y los grupos industriales, casi siempre de capital no español", constata Gabriel Baltar, de Baltar Abogados. "Lo que más hemos notado es el interés de inversores chinos, en todos los sectores", añade Ozores. Antes del desembarco de los asiáticos en Albo la mayor operación se había ejecutado en 2011 con la entrada de Citic Group en Gándara Censa, pero desde entonces apenas se habían producido tanteos (con Interatlantic Fish) y operaciones de ida y vuelta (con la recompra a China Sonangol del 60% de Metalships por parte del grupo de Manuel Rodríguez). Conserva, automoción y tecnología son los sectores que interesan al gigante asiático.
Sobre los actores que lideran el aumento de las inversiones -y que han ayudado en la terapia de recuperación de Vigo- Piñeiro destaca "una mezcla interesante entre consolidación y crecimiento de determinados proyectos más ligados al mundo de la empresa familiar, que no han abierto de momento su capital a socios ajenos a la familia, con la entrada en el capital de fondos nacionales e internacionales y socios financieros o industriales". En este baile de parejas la reina de la fiesta es la industria de transformación pesquera, muy atomizada, de la que incluso han aflorado spin off dedicadas al sector promotor, la geriatría, la rehabilitación de inmuebles o la compra de plazas de aparcamiento. Grupo Pereira, controlada por la misma familia desde los años 50, adquirió la conservera Portomar para diversificar su modelo de negocio e irrumpir con garantías en el segmento gourmet de los sumermercados; Comercial Pernas combina expansión internacional (Cabo Verde, Portugal) con proyectos locales de crecimiento en alianza con otras firmas de Vigo (Frigalsa).
Esta mejoría que aprecian los expertos se palpa en la calle y los juzgados, como coinciden en sus análisis desde EY y On Tax & Legal. "Se han reducido los encargos procesales de clientes, y notablemente también la conflictividad laboral y los despidos", explica Ramón Ozores. Para Marcos Piñeiro "tanto a nivel personal en la economía a pie de calle como a nivel profesional con nuestros clientes, se evidencia que lo peor de la larga crisis económica ya ha sido superado". Lo peor, que no todo, porque seis de cada diez pequeñas empresas y micropymes de Vigo bajaron la persiana con la doble recesión. Y, aunque la ciudad haya recuperado casi un 7% de sus afiliados desde 2013, todavía necesita crear 18.000 puestos de trabajo para recuperar los valores precrisis. Pero el desempleo registrado está a su nivel más bajo desde 2010, y nunca se habían vendido tantas viviendas en la ciudad (de segunda mano, sobre todo) en los últimos siete años.
Oportunidades
"Son muchos los sectores donde se puede palpar este mayor dinamismo", expone Piñeiro, quien destaca a los "ya históricos en Vigo y área de influencia como la automoción, la pesca e industria conservera, la construcción naval o el farmacéutico", además de la aeronáutica (Baltar la menciona también, así como a la tecnológica de drones), el textil o el transporte, con "numerosos proyectos empresariales con mucha proyección y generadores de puestos de trabajo". El presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), Jorge Cebreiros, incluye la piedra en este listado, y Esquer la promoción inmobiliaria. "Es importante destacar la actividad de las cooperativas y la llegada de grandes promotoras nacionales como Avintia a Vigo", dice.
"Primero, nunca subestime el poder de la inercia. Segundo, ese poder se puede aprovechar", escribió el Nobel del empujón. Vigo quiere ahora un contagio de lo positivo.
