El mercado inmobiliario gallego continúa en su proceso de recuperación y se encuentra en camino de cerrar su tercer ejercicio consecutivo con aumentos de la actividad. La colocación del stock de vivienda nueva, que se quedó atascado con el estallido de la crisis económica, está canalizando el repunte en la compraventa de viviendas que, pese al fuerte repunte registrado en el mes de agosto, continúa siendo el más débil de todo el territorio español. Según los datos divulgados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), con el crecimiento del 23% del pasado mes de agosto, Galicia eleva a 9.618 el número de compras de viviendas en los ocho primeros meses del año.

Esta cifra representa un avance del 5% respecto a la alcanzada en el mismo periodo del año anterior. Pese a que el mercado inmobiliario gallego permanece en la senda de la recuperación, se sitúa en el furgón de cola y crece al menor ritmo de todo el territorio español y a una velocidad casi tres veces menor a la media nacional, que se sitúa en el 14%. Y es que el mercado inmobiliario gallego sigue en camino de consolidarse y dejar atrás la época más gris de la recesión, pero su recuperación dista de seguir la velocidad de vértigo de comunidades como Madrid, Baleares, Comunidad Valenciana o Cataluña, en donde el cóctel de recorte de precios respecto a 2007, la recuperación económica y la presencia del inversor internacional están canalizando repuntes de ventas de casi el 20% en lo que va de año.

Según los datos de la sociedad de tasación Gesvalt, el 15,7% de los compradores de vivienda en Cataluña son extranjeros, un porcentaje que en Madrid se sitúa en el 8,6% y en una comunidad turística como la valenciana, se va hasta el 32,6%. Estos porcentajes contrastan con los de Galicia, en donde el inversor local sigue canalizando todas las operaciones (los internacionales apenas representan un 2,6%, según Gesvalt).

Un cuarto es obra nueva

Si el ritmo de ventas de inmuebles lastraba a Galicia hasta la última posición de la clasificación, en lo relativo a obra nueva, por el contrario, se da la vuelta y se sitúa al frente. Según los datos del INE, el abaratamiento de los precios del stock de vivienda nueva está impulsando el apetito comprador. Tanto es así que el 24,7% de las 9.618 viviendas libres compradas entre los meses de enero y agosto estaban aún por estrenar. Se trata de la proporción más elevada de todo el territorio nacional, aventajando con holgura a las comunidades que la siguen en esta clasificación. Se trata del Principado de Asturias (22,5%) y la Comunidad de Madrid (22,1%).

Otro de los motivos que está impidiendo que el mercado de la vivienda coja el mismo ritmo que en el resto de España es una situación demográfica marcada por el envejecimiento de la población. Este dato se hace patente en el fuerte repunte que experimenta el númer de viviendas que han sido transmitidas por herencias en Galicia. Estas se disparan un 22% respecto a los ocho primeros meses del año anterior, un crecimiento casi cuatro veces mayor a la media nacional.