La Audiencia Provincial de Madrid ha ordenado reabrir las investigaciones contra el exvicepresidente del Gobierno el asturiano Rodrigo Rato por presunto blanqueo de dinero, al considerar que hay indicios de que "ha tenido sociedades domiciliadas en el extranjero cuyo fin era defraudar a la Hacienda Pública".

Los magistrados estiman así parcialmente el recurso presentado por la Fiscalía Anticorrupción contra el sobreseimiento, el pasado 24 de mayo, de esta pieza separada, si bien acuerdan que se mantenga el archivo provisional del delito de cohecho, incluido por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en su informe, ya que no consideran que los indicios aportados sean suficientes.

Aunque reconocen que hubo relaciones mercantiles entre las empresas privatizadas y las sociedades de Rato, "en modo alguno es posible afirmar con una certeza razonable que esas relaciones comerciales tienen como punto de partida la comisión de un delito de cohecho". Los indicios de un supuesto cohecho cometido por Rato en la época en la que fue ministro de Economía (1996-2004) "no son lo suficientemente reveladores del delito" ni permiten aclarar si éste utilizó "su posición privilegiada de numerosas empresas públicas" para influir en el nombramiento de sus presidentes. En lo que respecta al delito de blanqueo, sí existen indicios suficientes de que Rato empleó sociedades domiciliadas en el extranjero utilizando como testaferros a sociedades sin actividad social conocida y "cuyo fin último se adivina sin esfuerzo, defraudar a la Hacienda Pública".