Esta vez Galicia no es una excepción. Sí sucedió en agosto, cuando en el conjunto del país el paro aumentó un 1,4% y la comunidad mantuvo la misma tendencia de los seis meses anteriores, con una caída del 0,4%. Pero el fin del verano y de los refuerzos de plantilla para, sobre todo, cubrir la demanda de la hostelería y las vacaciones de las empresas pesan demasiado en un mercado laboral empapado cada vez más por la temporalidad. Septiembre deja en la región un incremento del desempleo del 1,6%, el doble que la media nacional, el 0,8%. Galicia suma un total de 184.057 personas a la espera de un puesto, 2.932 más que al cierre de agosto. Y, lo peor, la afiliación cae en picado: se destruyeron más de 6.600 empleos, unos 221 por día, según los datos difundidos ayer por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Fue el peor septiembre para el empleo en Galicia de los últimos cuatro años. Habitualmente acaba con una subida del número de parados por la despedida de la campaña estival, aunque este año lo hace con una especial magnitud. Si en 2016 la subida rondó los 1.300, en este 2017 se dispara un 127%, hasta los 2.932. Aún así, en comparación con la situación que había el pasado ejercicio, las listas del SEPE en la comunidad tienen 10.279 desempleados menos. Una reducción del 5% que evidencia el menor ritmo al que camina Galicia en la recuperación laboral. El descenso acumulado en el Estado es tres puntos superior, del 8,3%.
El paro en España se sitúa de nuevo por encima de las 3,4 millones de personas. La evolución deja una geografía repleta de contrastes. Junto con Galicia, el repunte supera de largo la media en Baleares (5,1%), Cantabria (4,8%), Asturias (4,7%), Extremadura (4,2%), Canarias (1,8%) y Andalucía (1,2%). La otra cara de la moneda está en los cinco territorios que logran finiquitar agosto con recortes del paro. Son La Rioja, con una bajada del 4,6%; Castilla-La Mancha (2,3%), Navarra (1,8%), País Vasco (0,9%) y Comunidad Valenciana (0,5%).
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Por provincias, el desempleo crece con fuerza en Pontevedra, un 3,4%, y cerca de un 1% en A Coruña, mientras en Ourense avanzó únicamente el 0,1% y en Lugo descendió el 0,8%.
El sector servicios concentra la mayoría de la subida, con 2.616 parados más (2,2%) que en agosto en Galicia, seguida de la agricultura, que roza un disparado 6%. En industria aumentaron los desempleados un 1,5%. La construcción rompe con la evolución general gracias a la revitalización del ladrillo: hay 483 parados menos, un descenso del 2,7%.
Uno de cada dos nuevos desempleados en Galicia tiene menos de 30 años. Se quedaron sin trabajo 1.300 jóvenes, lo que supone un incremento del 5,9% en el colectivo. Septiembre se ceba también con las mujeres, entre las que el paro aumenta un 2% (2.113), frente al 1% (819) de los hombres.
A pesar de que la contratación sigue al alza y, por lo tanto, marcando récords históricos, se desacelera. Fueron 96.369 contratos, un 0,7% más que en agosto. ¿Cuánto crecen en el conjunto de España? Prácticamente el 30%. Entre enero y septiembre, los contratos ascienden a 774.500. Los indefinidos representan el 7,8%. Más del 92% fueron temporales.
"Cuando hablamos de empleo tenemos que hacerlo con cierta perspectiva, evaluando periodos de tiempo más largos y viendo cuál es la tendencia, que en Galicia es positiva", defiende Covadonga Toca, secretaria xeral de Emprego de la Xunta, que dice que el ascenso es "estacional". CCOO en la comunidad, sin embargo, alerta de la caída en las afiliaciones en comparación con la del paro y lo achaca a "la pérdida de expectativas de encontrar un trabajo", critica Maica Bouza, secretaria de Emprego en el sindicato. "Sigue existiendo una profunda crisis de empleo, pese a que la economía crezca un 3,25", arremte UGT en la comunidad. Para el responsable de Emprego de la CIG, Fran Cartelle, es "la evidencia del absoluto fracaso de las políticas laborales de la Xunta".
