Salió de la crisis tras superar en 2009 un proceso concursal, pero en el mes de mayo de este año se vio abocada de nuevo a esta vía. Instó la no entrada en liquidación con la intención de superar estos momentos complicados, sin embargo, sobreponerse a la deuda se convirtió en una cima inalcanzable. La compañía textil viguesa Naffta Sport S.L., especializada en moda deportiva, solicitó su liquidación al carecer de masa activa suficiente para hacer frente a las deudas de sus acreedores, que rondaba los cinco millones de euros, duplicando el activo de la firma.

La decisión fue acordada tras la celebración de una junta de socios por parte de la compañía. La idea inicial eran intentar llegar a un acuerdo con los deudores, sin embargo el pasado jueves -mismo día en el que se presentó el informe concursal sobre su situación financiera- se presentó en el Juzgado de lo Mercantil 3 de Pontevedra, con sede en Vigo la solicitud de entrada en fase de liquidación de bienes, lo que implicaría la disolución y fin de la entidad viguesa. Aunque esté sin declarar por parte del tribunal vigués especializado en la materia, la declaración de liquidación podría ser declarada de forma inminente.

El cierre de Naffta, cuya sede central está en el Parque Tecnolóxico y Loxístico de Vigo afectará a una veintena de trabajadores. La compañía de moda ya no tiene actividad empresarial. Una vez sea declarada disuelta por el juzgado, se liquidarán todos los bienes de la empresa para pagar en la medida de lo posible los créditos, especialmente hacer frente a los cobros de los trabajadores y también Agencia Tributaria.

La firma deportiva había logrado superar con éxito un concurso de acreedores anterior. Tras esto, un nuevo equipo de propietarios tomó las riendas de la empresa en 2013, la saneó y relanzó de tal manera que llegó a firmar un acuerdo con la Real Federación de Tenis para vestir a los equipos nacionales de Copa Davis y Copa Federación. También fue galardonada en dos ocasiones, en 2015 y 2016, con el Dedal de Oro por su innovación empresarial y excelencia en el diseño. Aquel proceso que llevó uno de los Juzgados de lo Mercantil de Pontevedra y desembocó de una forma diferente a la actual: un convenio que, según precisaron fuentes consultadas, se cumplió con el pago de las deudas a los acreedores con las quitas y esperas pactadas.