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El coste para España de una secesión catalana

- El PIB se reduciría en 211.000 millones - Cataluña suma una cuarta parte de las exportaciones y del turismo extranjero

El coste para España de una secesión catalana

Una hipotética independencia de Cataluña "debilitaría la fortaleza económica de España y, por tanto, tendría implicaciones negativas sobre el perfil de crédito" del país, según un informe de la agencia de calificación crediticia estadounidense Moody's divulgado el día 11. El informe, firmado por la vicepresidenta "senior" de Moody's Sarah Carlson y la analista Marisol Blázquez, apunta así a un deterioro de la solvencia española, con impacto negativo sobre el "rating" nacional, de desgajarse de España el principal motor de su economía.

Cataluña es la primera región por generación del producto interior bruto (PIB) y aporta el 19% de la riqueza anual de España. Aunque en 2012 y 2013 la Comunidad de Madrid logró empatar por vez primera con Cataluña en contribución al producto español, desde 2014, y pese a las tensiones soberanistas y a las frecuentes informaciones sobre supuestos éxodos masivos de empresas de la comunidad autónoma catalana a causa del independentismo, la región ha vuelto a recuperar el liderazgo, según la Contabilidad Regional de España que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE). Madrid le sigue a una décima de distancia.

Si Cataluña (cuarta región en superficie y segunda en población, en este caso tras Andalucía) se desgajase de España, el tamaño del país se reduciría el 16% en censo y el 6,3% en territorio, pero el mayor impacto sería económico. De irse de España, Cataluña perdería entre el 25 y el 30% de su PIB, según dijo el día 15 el Círculo de Empresario y el día 18 el ministro de Economía, Luis de Guindos, lo que se correspondería con un empobrecimiento de la comunidad autónoma, al menos como efecto temporal, que oscilaría entre 53.000 y 63.000 millones. Pero para España la marcha de Cataluña le reportaría la pérdida del 19% de su PIB, equivalente a una merma (al menos, en primera instancia) de 211.631 millones, según el dato oficial de PIB de España al cierre de 2016.

El daño sería algo mayor en términos porcentuales para el fisco español porque Cataluña, siendo el 19% de la economía española (un PIB superior al de Portugal y otros países europeos), aporta al erario común el 20,8% de la recaudación fiscal total del país, según la Agencia Tributaria. Cataluña contribuye con más de la quinta parte del total de impuestos y es a su vez de los pocos territorios que son contribuyentes netos a la financiación autonómica.

El efecto sería aún más dañoso para España en términos de saldo exterior por cuenta corriente. Cataluña es la mayor potencia exportadora de España (genera el 25,5% de las ventas en el exterior) y la primera también en captación de turismo extranjero (el 23,8%). Aporta, por lo tanto, en torno a la cuarta parte de los ingresos de España por ambos conceptos.

Cataluña es también líder por censo de empresas. Concentra más de 596.000, el 18,42% del total de las sociedades mercantiles operativas en el país, según el Directorio Central de Empresas del INE correspondientes al año pasado. Es a su vez la primera región por empresas industriales (18,25%) y de construcción (18,03), la segunda en comercio (16,84) y la primera en otros servicios (19,16).

La posición empresarial catalana es aún más relevante en términos cualitativos. Si en proyección exterior de sus compañías tiene un peso casi 7 puntos porcentuales superior a su censo empresarial, en término innovadores y de emprendimiento lo es aún más. Es la primera región de España en empresas innovadoras, según el INE (24,13% del total), la primera en inversión en I+D+i (33,7%), biotecnología (29,3%) y gasto tecnológico (24,3%), según Estadística, y es líder también en natalidad empresarial y emprendedores (26%), según estudios de IE, Spain Startup Map, Global Entrepreneurship y otros.

Cataluña es la segunda región en población activa (16,58%) y la primera en población ocupada (17,38%). Y aunque concentra el 25% del déficit en pensiones -según recordó el día 18 la ministra de Empleo, Fátima Báñez-, esta factura seguiría recayendo sobre el Estado español, dado que son derechos reconocidos por la Seguridad Social con personas concretas y en razón de las cotizaciones que han aportado durante su vida laboral a la caja única.

El banco de negocios Bank of America Merril Lynch dijo que una secesión "tendría fuertes implicaciones macroeconómicas para Cataluña, España y Europa" y sus competidores JP Morgan y Société Générale recomendaron desprenderse de bonos de España.

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