El 80% de las empresas familiares confía en la evolución positiva o "muy positiva" de su negocio en los próximos doce meses, lo que supone el nivel más alto de los últimos cinco años, según el VI Barómetro Empresa Familiar, realizado por KPMG para el Instituto de Empresa Familiar (IEF), que preside Ignacio Osborne.

La apreciación favorable de las compañías se sustenta en previsiones y en los buenos resultados que han obtenido en lo que va de 2017, en el que el 69% de las sociedades encuestados aumentaron su facturación, y, de éstas, siete de cada diez incrementaron sus ingresos más del 5%. El 58% de las empresas familiares reforzaron su plantilla en los últimos doce meses y otro 35% la mantuvo. El 74% de los negocios encuestados desarrollan actividad en el extranjero y el 52% logró acrecentarla en los últimos doce meses.

Para el 51% de las empresas familiares el aumento de la competencia es el principal reto al que creen enfrentarse, y el 40% expresó como gran preocupación la necesidad de incorporar talento y profesionales cualificados. La disminución de la rentabilidad inquieta al 32%; la inestabilidad política, al 26%; el incremento de los costes laborales, al 21% y los cambios regulatorios, al 18%. El 82% de los empresarios consultados no tuvo problemas para obtener crédito en el último año. El 38% cree que una disminución de tipos impositivos favorecería a sus negocios; el 35% opinó lo mismo en caso de una reducción de costes laborales no salariales y una regulación laboral más flexible, y el 34% apuntó en el mismo sentido si se aliviase la burocracia.