El Gobierno ha ofrecido a los sindicatos mayoritarios del sector público un acuerdo salarial a tres años con subidas fijas del 1,5 % para 2018, el 1,75 % para 2019 y el 2 % para 2020, a lo que suma un alza variable que dependerá de la evolución de la economía.

Según han explicado los sindicatos tras la reunión mantenida con la secretaria de Estado de Función Pública, Elena Collado, la oferta del Gobierno establece un tope a la subida salarial, con lo que en el mejor de los escenarios el alza acumulada entre 2018 y 2020 sería del 7,25 % (5,25 puntos fijos más 2 puntos variables a repartir en tres años).

Para CCOO, UGT y CSIF la oferta fija es "aceptable" porque permitirá cubrir la inflación prevista para esos años, si bien considera que el Gobierno tiene que mejorar la subida variable sujeta al PIB para que los empleados públicos puedan comenzar a recuperar el poder adquisitivo perdido desde 2010.

Según los sindicatos, Hacienda se ha comprometido a presentar mañana en otra reunión vespertina una "revisión" de la subida variable para tratar de cerrar el acuerdo antes de la reunión de la Mesa General de Negociación de las Administraciones Públicas del próximo jueves.

La propuesta presentada hoy respecto al alza variable implica que si se logra la previsión de PIB del Gobierno para cada ejercicio, los empleados públicos sumarían a la subida fija 0,25 puntos en 2018 y 0,50 puntos en 2019 y 2020.

En caso de que la previsión del PIB se superase en más de medio punto, la parte variable permitiría sumar a la subida salarial de cada año 0,50 puntos adicionales en 2018 y 0,75 puntos en 2019 y 2020, conforme ha explicado el vicepresidente del CSIF, Francisco Iglesias.

Para los sindicatos, este máximo variable de dos puntos es "rácano", según el secretario general de FSC-CCOO, Pepe Fernández, teniendo en cuenta que los empleados públicos han perdido a lo largo de la crisis entre un 14 y un 20 % de poder adquisitivo, dependiendo de los cálculos de cada central sindical.

"No hay nada definitivo, hemos querido mantener una expectativa de lograr un acuerdo, pero no hemos avanzado lo que esperábamos", ha afirmado el secretario de organización de FESP-UGT, Frederic Monell.

De esta forma, el acuerdo depende de que la oferta de subida variable contemple también un alza adicional aunque no se logre el objetivo del PIB establecido en el cuadro macroeconómico del Gobierno para cada ejercicio, han asegurado fuentes sindicales.

Además, los sindicatos han puesto otras reivindicaciones encima de la mesa que podrían compensar una insuficiente subida salarial, como la recuperación del Estatuto Básico del Empleado Público para que cada administración tenga margen para establecer en el marco de la negociación colectiva una jornada laboral inferior a las 37,5 horas establecidas por el Gobierno central.

En este asunto, Hacienda se ha mantenido inflexible en su negativa a facilitar las jornadas de 35 horas semanales, según los sindicatos.

Por el contrario, en el Gobierno hay disposición a elevar del 50 al 75 % la tasa de reposición de empleo en el sector público con carácter general y a mantenerla en el 100 % para los sectores considerados prioritarios, salvo para los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que disfrutarían de un reposición superior, del 115 %.

Además, Hacienda dejaría la puerta abierta a elevar un 5% todas esas tasas dependiendo de las necesidades de cada sector, todo según lo que han contado los sindicalistas presentes en la reunión, dado que el Ministerio no ha informado al respecto.