Con la previsión de que pueda aprobarse el próximo mes de octubre, el conselleiro de Economía, Emprego e Industria inició ayer la ronda de contactos para consensuar la futura Lei de implantación empresarial. Francisco Conde se reunió con miembros de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), encabezados por su presidente, Antón Arias, y sin la presencia de los representantes de la patronal de Pontevedra. La norma, tramitada a través de una proposición de ley de los populares gallegos en el Parlamento, busca, como insistió Conde, "dar más facilidades para poder invertir" en la comunidad, "con menos trabas burocráticas, más incentivos y menor fiscalidad". "El objetivo es recoger el mejor escenario normativo posible, incorporando las aportaciones de los diferentes agentes económicos y sociales", señala el conselleiro.

El paquete de medidas, que incluye la reducción a la mitad de la burocracia, trata de hacer frente a la creciente competencia del norte de Portugal en la captación de inversiones, sobre todo en el sector industrial.