Sucedió con la operación salida de agosto y se repite con la vuelta a casa. Los conductores que utilicen las estaciones de servicio gallegas pagarán más por el combustible que hace un año y llenar el depósito de gasóleo será tres euros más caro. El litro de diésel cotizaba ayer a 1,12 euros de media en las gasolineras gallegas, según los datos oficiales del Ministerio de Industria, frente a los 1,06 euros que se pagaban en septiembre de 2016. La Dirección General de Tráfico (DGT) espera hasta esta más de seis millones de desplazamientos en todo el país.

La provincia de Pontevedra ha relegado a la de Ourense como la más cara, con el litro a 1,127 euros, por los 1,123 euros de la segunda. En Lugo el combustible se pagaba a 1,122 euros, y a 1,114 en la provincia de A Coruña. De las 1.150 estaciones de servicio que venden el litro de gasóleo a menos de un euro, solo siete están en suelo gallego (seis son coruñesas y una de Lugo). El coste en toda España para este tipo de combustible, el más habitual entre el parque de coches, roza los 1,07 euros el litro.