El Banco de Rusia ha salido al rescate de Bank Otkritie, el mayor banco privado de Rusia y octavo por volumen de activos, ante los problemas de liquidez de la entidad, que seguirá operando con normalidad bajo una administración temporal. El banco central ruso implementará medidas dirigidas a mejorar su posición de liquidez. Para ello usará los recursos del Fondo de Consolidación del Sector Bancario, descartando así la aplicación del mecanismo de bail in o recapitalización interna por el que se convertirían en acciones los fondos aportados por los acreedores de la entidad.