La remuneración de los asalariados ha reducido dos puntos su peso en el Producto Interior Bruto (PIB) entre el cuarto trimestre de 2007 y el segundo trimestre de 2017, de manera que actualmente representa el 47% del PIB a precios corrientes, frente al 49% de hace una década, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y del Ministerio de Economía y Competitividad.

Los dos puntos perdidos por los salarios en el PIB en estos diez años han ido a parar a las rentas empresariales, que han pasado de suponer el 41% del PIB a representar el 43%. Por su parte, el peso de los impuestos netos en el PIB se ha mantenido estable en este tiempo, situándose en el 10%, informó Europa Press.

En la última década, la participación de las rentas laborales en el PIB encuentra su punto máximo a finales de 2009, cuando alcanzó el 51%, para después iniciar una senda de descenso que tiene su mínimo en 2012, año en el que se situó en el 46%.

Por otro lado, el programa de expansión cuantitativa del Banco Central Europeo (BCE) con la compra de activos desde hace casi tres años tiene efectos "insignificantes" sobre la inflación, aunque sí está permitiendo impulsar el crecimiento económico, según un estudio publicado por el Bundesbank, el banco central alemán.