El grupo vigués Delta (Delta Vigo, Illescas, Carbon Fiber Technologies y Aeroestructuras) cumplirá con su plan estratégico antes de tiempo pese a estar fijado para 2020. La firma, que trabaja para el sector de la automoción y la aeronáutica, tiene sus plantas gallegas saturadas y apura la obra en el polígono de Porto do Molle, en Nigrán, donde finalmente aumentará la inversión destinada en al menos cinco millones de euros más. "Estamos dando prioridad a la parte de fábrica; en estos momentos ya estamos llevando proyectos para allí", señala el responsable de la empresa, Francisco Puga.
Delta se encuentra en pleno crecimiento. Con la apertura en la ciudad germana de Múnich de su primera oficina técnica fuera de España -como publicó FARO- el grupo sigue atesorando carga de trabajo para los principales fabricantes, lo que ha llevado a la saturación de sus plantas de montaje situadas en Peinador y Valadares. Por ese motivo, pese a que la nave de Nigrán todavía no está terminada al 100% ya están en pleno proceso de mudanza. Allí trabajarán con al menos once máquinas para la fabricación de componentes aeronáuticos y bienes de equipo para la industria de la automoción.
La firma lo hace, además, después de haber ampliado la inversión pensada en un principio para las instalaciones. Cuando se anunció la construcción a mediados de 2015, Delta preveía invertir 26 millones de euros. "Finalmente serán unos 31 y deberá estar finalizado durante el primer trimestre de 2018, cuando tendrá lugar su inauguración", explica Francisco Puga, que indica que el edificio corporativo es lo que "va más lento" mientras que la parte industrial está "rematada".
Contratación
El responsable de la firma también avanza que de los 56 empleos que crea esta nueva planta productiva ya hay 41 personas contratadas, que están en fase de formación en las plantas de Peinador y Valadares. En esta nueva instalación dispondrá de 12.700 metros cuadrados cubiertos -es la mayor del grupo en superficie, con 23.000 metros cuadrados- y allí fabricará componentes aeronáuticos y bienes de equipo para motor.
Con todo, la firma apunta a que finalizarán antes de tiempo el plan estratégico presentado a finales de 2015. En él estiman pasar de los 24 millones de euros de facturación actuales a más de 60, ampliando para ello una plantilla que crecerá hasta pasar de las 250 personas, pasando de esta forma de mediana a una gran empresa.
El grupo vigués, que sigue peleando por nuevos proyectos en el año de su 70 aniversario (se fundó en 1947), trabaja para todos los constructores de aeronaves del mundo (como Airbus, Boeing o Bombardier) y uno de sus últimos proyectos tiene que ver con el diseño de una nueva línea productiva para el constructor norteamericano en Charleston (Carolina del Sur, Estados Unidos).
