Una firma de reciclaje que se ha convertido en auxiliar del motor es adjudicada por la empresa pública Xestur para ocupar dos parcelas en el Parque Industrial de A Veigadaña. Reciclajes AVI trasladará a allí sus instalaciones y construirá una planta en los 8.000 metros cuadrados de superficie de los que dispone, de los que al menos 3.600 serán cubiertos. En el año en que la empresa cumple su veinte aniversario prevé invertir un mínimo de 1,8 millones de euros para llevar a cabo las obras, que traerán consigo la creación de nuevos puestos de trabajo.
Ángel Vila, responsable de la firma, explica que el significativo aumento de la carga de trabajo en los últimos años ha provocado este movimiento que les lleva de la zona de Tameiga, en la misma localidad, al PeMos. Allí se encargan de clasificar por calidades los residuos que previamente recogen en las plantas de sus clientes, para posteriormente embalarlo, almacenarlo y, por último, mandarlo como materia prima a las fábricas que lo reutilizan, normalmente fuera de la provincia. "La clave es que las instalaciones se quedaron pequeñas porque empezamos a crecer", cuenta Vila.
Nacida en 1997, la firma ha ido creciendo centrándose en la valorización de residuos sólidos urbanos e industriales no peligrosos, aunque también cuentan con un servicio de consultoría sobre la normativa ambiental y la gestión de los desperdicios. De esta forma han pasado a facturar cerca de 4 millones de euros y tener una plantilla de una treintena de trabajadores, que ahora se verá ampliada con las nuevas instalaciones. Además de la construcción de la planta, recuerda que será necesaria inversión en nueva maquinaria. "La idea inicial es la que tenemos, pero todavía hay que verlo bien para ir sobre seguro", añade.
La intención del responsable de Reciclajes AVI es poder empezar a trabajar en la nueva nave a partir del próximo año. "Cuanto antes mejor", dice, aunque reconoce que todavía tiene que "hablar con técnicos del concello" para definir la nueva construcción. Desde allí dará servicio a empresas como Faurecia, Maviva u otras del sector de la automoción, que forman su porcentaje más alto de clientes.
Tal y como adelantó FARO, el consejo de administración de la empresa pública Xestur realizó esta adjudicación a finales de julio, bajo la fórmula de derecho de superficie, de las dos parcelas que juntas forman exactamente 8.073 metros cuadrados. Así, durante de los dos primeros años, la empresa pagará un canon de 18.527 euros anuales, correspondientes al 1,5% del valor de venta de las parcelas. En los dos años siguientes el canon será el 2,5% y en el quinto y posteriores el 3,5% del valor de las parcelas.
