La compañía portuguesa The Navigator Company (nueva denominación de Portucel Soporcel) sondea Galicia para la instalación de una "gran base fuerte" en el norte de España para garantizarse el aprovisionamiento de eucalipto. La compañía, que factura 1.570 millones de euros al año, pretende así esquivar la nueva regulación del Gobierno de Lisboa, que prohibirá las nuevas plantaciones de esta especie a menos que se trate de espacios "no rentables" y deprimidos, como anunció hace un mes el ministro de Agricultura, Luís Capoulas Santos. Portugal cuenta con más de 800.000 hectáreas de eucaliptales, que representan el 26% de la superficie forestal del país. El presidente ejecutivo de la papelera, Diogo da Silveira, realizó este anuncio en una conferencia con inversores tras la presentación de resultados del primer semestre, periodo durante el cual ingresó 813 millones de euros (un 4,4% más).

"Estamos vendiendo las tierras en propiedad menos productivas e invirtiendo en otras nuevas y, al mismo tiempo, mejorando la productividad", apuntó Nuno Santos, consejero y director ejecutivo del grupo a los mismos interlocutores. "Además de estas medidas que estamos ejecutando en Portugal buscamos nuevos proveedores de madera fuera del país, distintos de las que estamos utilizando a día de hoy, y una gran base, fuerte, en el norte de España, en Galicia", apostilló. En este caso el dominador del mercado, tanto finalista como de las empresas que se dedican al cultivo y tala de eucalipto, es Ence. The Navigator Company no ofreció más detalles de sus planes y solo dejó entrever que ambiciona una base logística para utilizar los bosques gallegos como abastecedores de materia prima. La compañía (había abandonado Galicia en 2014) tiene una capacidad de producción de 930.000 toneladas al año de celulosa de eucalipto entre sus plantas de Lourizán (Pontevedra) y Navia (Asturias).

La reforma lusa que ha precipitado la decisión de Portucel se produce después del incendio que costó la vida de 64 personas en Pedrógão Grande, además de la presión de Los Verdes, que sustentan el Gobierno de António Costa. La industria maderera ha tratado reiteradamente de desvincular al eucalipto de la propagación del fuego en los bosques con el anuncio de programas de I+D o la puesta en marcha de labores de silvicultura. Pese a todo Portugal se ha declarado como un territorio libre de nuevas plantaciones de esta especie, oriunda de Australia, hasta 2030. Hasta entonces, en virtud de la Estratégia Nacional para as Florestas, el área total poblada con eucaliptos no podrá sobrepasar las 812.000 hectáreas que existen en la actualidad. En el mismo periodo Lisboa pretende aumentar la población de carballos un 40%.

La reforma portuguesa airó a toda la industria de la madera, que factura -según sus propias estimaciones- más de 2.600 millones de euros. En Galicia Ence desembolsa 122 millones de euros anuales por compras forestales. La demanda global de pasta de eucalipto creció casi un 8% el año pasado con China como personaje revelación. El coste de la madera cayó seis décimas respecto a 2015. En Pontevedra, para donde Ence ha logrado una prórroga de la concesión hasta el año 2073 en una controvertida decisión del Gobierno (estaba en funciones), la compañía aumentará su capacidad de producción de celulosa en 30.000 toneladas anuales. Implicará una inversión cercana a los 99 millones hasta 2020; los primeros 37 millones se ejecutarán en Lourizán antes de final de año. La planta de Navia se llevará 164 millones de inversión en el mismo periodo.

El ecosistema forestal gallego es el idóneo para una pastera.El eucalipto ocupa ahora el doble de superficie que en 1986, con un crecimiento muy superior a las previsiones de la Xunta. En el vigente Plan Forestal -en proceso de revisión- se estimaba que las plantaciones de este tipo de árboles alcanzarían las 245.000 hectáreas en un horizonte que llega hasta el año 2032. Sin embargo, esa cifra está ya a estas alturas superada. Según los datos de la Consellería de Medio Rural, Galicia cuenta con 425.000 hectáreas de eucaliptos. Se plantaron 180.000 hectáreas por encima de lo previsto.