El plan de Ferroatlántica para vender las centrales hidroeléctricas gallegas no podrá ejecutarse. La Xunta rechazó ayer la solicitud de la empresa para separar la actividad de producción eléctrica de las fábricas de ferroaleaciones de A Costa da Morte, por lo que frustra el plan del grupo controlado por Villar Mir de deshacerse de los saltos de agua de los ríos Xallas y Grande y destinar los fondos obtenidos al desarrollo de un plan industrial en toda España.

La decisión, adoptada por Augas de Galicia, se produjo tras "evaluar al detalle la documentación" y al entender que la solicitud "no cumplía con los requisitos necesarios que fija la legislación para eliminar la condición esencial prevista en la concesión [de las centrales hidroeléctricas], que consiste fundamentalmente en garantizar el mantenimiento de la actividad industrial".

El Ejecutivo gallego, que notificó ayer la resolución tanto a la empresa como a la plantilla y a los alcaldes de A Costa da Morte afectados por la posible venta, defendió que en su dictamen cumple con los compromisos de "estar al lado de la ley, respetando el principio de legalidad, y salvaguardar el interés público de la concesión, que en este caso está determinado por la continuidad de la actividad industrial de la comarca de A Costa da Morte".

El Gobierno autonómico sostiene que su resolución está amparada por el informe de la Asesoría Xurídica da Xunta, que indica que en el proceso planteado por Ferroatlántica no se dan "las condiciones necesarias ni se cumplen los requisitos legales" para suprimir la vinculación de la generación de energía de las centrales con las fábricas de ferroaleaciones, que busca garantizar "el mantenimiento de la actividad industrial y de los puestos de trabajo en la comunidad, por lo que carece de las condiciones que establece la propia concesión para velar por el interés público".