El ministro de Medio Ambiente de Reino Unido, Michael Gove, asegura que el Gobierno británico prohibirá la comercialización de automóviles diésel y de gasolina nuevos desde 2040, como parte de su objetivo de que dejen de circular por las carreteras del país diez años después. El anuncio se produce después de que el Gobierno francés mostrara la misma postura a principios de mes y está en línea con las iniciativas que están sopesando las ciudades alemanas de Stuttgart y Munich.

"Hoy confirmamos que no debería haber vehículos nuevos de gasolina y diésel para 2040", explicó el ministro de Medio Ambiente de Reino Unido a BBC Radio, al tiempo que señaló que el Gobierno destinará unos 224 millones de euros a posibilitar que las autoridades locales pongan en marcha planes de restricción a las zonas de alta contaminación.

En este sentido, Michael Gove se mostró a favor de implementar restricciones en carreteras con alta contaminación en lugar de en los centros de las ciudades o de lanzar planes de incentivo al achatarramiento del parque automovilístico, aunque no descartó dichas opciones si estas son las preferidas de las autoridades locales.