Balaídos aprovechará las vacaciones para una puesta a punto y los últimos preparativos antes de la entrada en línea de la próxima generación de furgonetas de PSA y Opel, el proyecto K9. Unas 2.000 personas, entre personal propio y de compañías auxiliares, trabajarán en la factoría durante las tres primeras semanas de agosto para ejecutar un total 87 obras encaminadas al mantenimiento y modificación de las instalaciones para los nuevos modelos, tanto para el K9 como para el futuro todocamino V20 (previsto para 2020), según indicaron ayer responsables de la dirección al comité de empresa. Estos confirmaron también que al final sí habrá una semana de parada a finales de octubre, como en años anteriores, para ajustar los stocks de coches y componentes.

Las zonas afectadas por los trabajos de verano serán los talleres F, P, E, 01 y M1 y M2, en los que se realizarán 87 obras vinculadas a la modificación de los útiles industriales y la adaptación de los espacios para las tres furgonetas K9 y el V20, así como para el mantenimiento habitual de las instalaciones. Participarán unas 2.000 personas, que tendrán que cumplir con unas estrictas normas de seguridad. También se colocará un equipo de enfriamiento y se prolongará la línea de estocaje para solucionar el problema de las altas temperaturas de las carrocerías en la salida de las estufas de Cata, según precisaron fuentes sindicales.

Septiembre será un mes clave para el centro vigués, con el inicio de las preseries de las furgonetas K9. También está previsto trabajar los fines de semana para dar salida a la demanda de los actuales Berlingo y Partner. Con respecto a la "semana volante" de octubre, la dirección de Balaídos explicó que a falta de una confirmación oficial en agosto, sí habrá una parada de producción entre los días 26 y 31 de octubre para ajustar stocks, como en los últimos años. Había dudas de que finalmente fuese así por la fuerte subida de pedidos.