Abanca ganó 229 millones de euros en los seis primeros meses del año. Se trata de una cifra un 23% superior a la registrada en el mismo periodo del año anterior. El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, declaró sentirse "muy contento con los resultados", así como con la "relevante mejoría del ROE (rentabilidad sobre fondos propios", que se instala por encima de la barrera del doble dígito, en el 11,4%.

El crecimiento registrado por la entidad gallega en el último año se hace notar por las dos caras del balance. Por un lado, el volumen de crédito concedido a clientes repunta un 6% en los últimos doce meses y ya se sitúa en los 26.884 millones de euros. En este sentido, el presidente de Abanca resaltó que "es un buen momento para invertir por la coyuntura económica favorable" y declaró que el 61% de la nueva concesión de crédito va a parar a pymes y autónomos.

Por otro lado, el volumen de recursos captados a los clientes escala en 2.180 millones de euros (un 6,4%), hasta los 36.204 millones de euros, tras captar 60.000 nuevas nóminas en el periodo. "Nuestro modelo depende de una sana financiación basada en la clientela", declaró. Preguntado sobre el posible trasvase de clientes de Banco Popular a Abanca, Escotet recordó que su cuota de mercado en depósitos en territorio gallego repuntó "2 puntos porcentuales", hasta niveles cercanos al 43%. "En la etapa final de Banco Popular hubo cierta inestabilidad en sus depósitos y es cierto que Abanca fue uno de los bancos percibidos como refugio por los clientes" resaltó el dirigente, que destacó que si bien la resolución del caso fue "positiva desde el punto de vista del contribuyente" sí tiene efectos negativos "sobre los inversores minoristas de Popular como sobre la posible reducción del número de trabajadores".

Además, la ratio de morosidad de la entidad se sitúa actualmente en el 5,6%, lejos del 16% que registraba hace tres años, y 2,4 puntos por debajo de la media del sector en España, que ronda el 8,05%. Detrás de esta fuerte descenso se encuentra la reducción del saldo dudoso, que en apenas un año se ha reducido en 560 millones de euros, hasta los 1.865 millones actuales.

Todas las sucursales son rentables

El sector bancario vive un fuerte proceso de transformación. Por un lado, una concentración que ha producido una fuerte reducción del número de entidades; por otro el proceso de digitalización y de reducción del número de sucursales. Juan Carlos Escotet puso en valor la utilidad de la red de oficinas del grupo y destacó que "todas las sucursales que tenemos son rentables" y descartó la posibilidad de ajustes adicionales.

De hecho, el presidente de Abanca fue más allá y destacó que la red de oficinas es precisamente uno de los puntos fuertes de la entidad y en los que se sitúa por encima de la competencia. "La capilaridad de la red de sucursales en la región nos hace mejor frente a nuestros competidores" señaló.

Colaboración con el Celta

Otro de los puntos que sobrevoló la presentación de resultados fue la posibilidad de ver una colaboración más estrecha entre Abanca y el Real Club Celta de Vigo. Tras conceder un préstamos de 45 millones a devolver en 15 años al Real Club Deportivo y renombrar el estadio como el Abanca Riazor, Escotet admitió que desde la entidad financiera se aspira "a llegar a acuerdos" con el Celta, más allá del patrocinio actual. El presidente de Abanca prefirió no ofrecer más detalles sobre el estado en el que se encuentran las negociaciones pero reconoció estar "haciendo nuestros mejores esfuerzos" para llegar a un acuerdo.