El Banco Central Europeo (BCE) decidió mantener los tipos de en el mínimo histórico del 0% y sigue dispuesto a aumentar más las compras mensuales de deuda pública y privada en la zona euro, que son ahora de 60.000 millones de euros, "si el panorama empeora", según señaló su presidente, Mario Draghi. Asimismo el BCE también decidió dejar inalterada la tasa de interés de la facilidad marginal de crédito, a la que presta el dinero a un día, en el 0,25%.

"La inflación no está donde queremos que esté y donde debería estar y por ello el BCE ha reiterado la orientación de su política monetaria", dijo Draghi. El presidente del BCE hizo hincapié en que lo último que quiere el consejo de gobierno es que empeoren las condiciones de financiación y que por ello ha decido mantener su disposición a ampliar las compras de deuda en caso de que el panorama empeore. "Necesitamos ser persistentes, pacientes y prudentes", según Draghi.

Hubo unanimidad en que había que mantener la orientación de la política monetaria y en que la discusión sobre la reducción de los estímulos monetarios debería ser en otoño, explicó Draghi.

La tibieza de esta parte del mensaje del dirigente italiano se vio compensada por unas palabras en las que aludió al "fortalecimiento del crecimiento económico" de la zona del euro y en las que deslizó la posibilidad de anunciar próximamente la retirada de estímulos. "La información disponible confirma un fortalecimiento continuado de la expansión económica en la zona del euro, que se ha extendido a través de sectores y regiones", apostilló el presidente del BCE. Draghi aseguró que las medidas puestas en marcha han asegurado condiciones de financiación de apoyo que "son necesarias" para consolidar el crecimiento y preguntado por si el organismo prevé reducir su programa de compra de deuda, Draghi declaró que "las discusiones tendrán lugar en otoño". "No hemos discutido qué ocurrirá en septiembre o después (...) no hemos discutido adoptar medidas del estilo del Banco de Japón (...) no hemos discutido escenarios para la retirada de estímulos" resaltó.

La posibilidad de una progresiva retirada del programa de compra de deuda dio alas al euro que ayer avanzaba un 1% en su cruce frente al dólar y se encaramaba hasta su nivel más alto desde mediados del mes de enero del 2015. En concreto, la divisa comunitaria se intercambiaba al cierre de esta edición a 1,163 dólares. De esta forma, desde que comenzó el año, el euro se ha revalorizado cerca de un 11% frente al billete verde.