Los países a la zona euro pierden peso como compradores de productos fabricados en Galicia. Según los datos publicados por el Instituto Galego de Estatística (IGE), las exportaciones de la comunidad a países que se encuentran bajo el abrigo de la moneda única representaron un 60% del total en los cuatro primeros meses del año. El valor de las ventas realizadas a los 19 países del área se situó en los 4.234 millones de euros, frente a los 7.053 millones obtenidos con el total de ventas en el exterior.
La dependencia de las exportaciones gallegas a la zona euro toca su nivel más bajo desde el año 2013. Por aquel entonces la crisis económica alimentaba las especulaciones de que incluso algunos países miembros del sur de Europa abandonasen la divisa. Esta falta de empuje de la economía del bloque económico llevó a que las exportaciones al mismo supusiesen apenas un 57,2%, dejando un hueco que cubrieron los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, que llegaron a aportar el 5,3% del total, cuatro veces más que ahora (1,7%). A partir de entonces, los productos gallegos encontraron cada vez más acomodo en la zona euro, que en 2014 ya suponía el 62,2% y en 2015, el 62,7%.
Pero la situación ahora es bien distinta. El Producto Interior Bruto de la zona euro crece a un 1,9%, su mayor ritmo en seis años, y el impulso comprador de los países petroleros pierde fuelle ante el desplome que sufre un barril de Brent que en tres años ha pasado de cotizar por encima de los 110 dólares a los cerca de 50 dólares actuales. Las exportaciones a países latinoamericanos adquieren su mayor peso de toda la serie histórica que arranca en el año 2013 (7,4%) y la producción colocada en aquellos países miembros de la OCDE que no pertenecen a la Unión Europea (entre los que destacan Estados Unidos, Canadá o Australia), escala al 11,7%.
Automoción y textil
Dos sectores copan más de la mitad de las exportaciones gallegas: la automoción y el textil. El primero todavía supone el 28,8% del total de exportaciones (en 2008 la cifra ascendía al 38,2%) y el segundo, el 26% tras aumentar su contribución en 10 puntos porcentuales desde 2008. A más distancia se sitúan las ventas de productos del reino animal, que aportan el 8,2%, aupados por las ventas de pescado y crustáceos, y las exportaciones de minerales, que dobla su contribución respecto a 2008 y ya suponen el 5,7% del total.
Desde 2006 las exportaciones y las importaciones de Galicia viven dos tendencias opuestas. Mientras estas últimas se mantienen estancadas -descienden un 0,1% desde entonces-, la necesidad de las empresas gallegas de abrir nuevos mercados ante la debilidad del consumo interno ha provocado que las ventas en el exterior se disparan un 37,1% y superan todos los registros históricos. Esta dinámica se ha hecho notar sobre la balanza comercial de la comunidad, que desde el año 2007 arroja un saldo positivo. Las exportaciones en 2016 superaron a las importaciones en 4.417 millones de euros, lo que representa un 7,6% del PIB gallego y en los cuatro primeros meses del año vuelve a arrojar un saldo positivo, de 1.336 millones de euros, un 6,7% del PIB si extrapolamos el último dato relativo al cierre del primer trimestre.
En el conjunto de España, las importaciones continúan superando a las importaciones. Aunque el déficit comercial se ha reducido en tres cuartas partes desde los niveles del 9,2% PIB alcanzados en el año 2007, el dato correspondiente al año pasado todavía arrojaba un saldo negativo de 19.754 millones de euros, equivalente a un 1,77% del PIB.
