Las patronales Asime, Atra e Instaletra y los sindicatos UGT y CC OO rubricaron ayer el convenio del metal en la provincia de Pontevedra, que garantizará una subida de los salarios en el sector de, al menos, un 4,5% hasta el año 2019. Las dos partes se mostraron satisfechas con un acuerdo que fructificó después de entablar 13 reuniones.

"Creemos que es un buen convenio para todas las partes" destacó Enrique Mallón, secretario general de la Asociación de Industriales Metalúrgicas de Galicia (Asime). Según Mallón, se trata de "un acuerdo garantista con las condiciones de los trabajadores" y que, además, "garantiza la estabilidad desde la parte empresarial, porque ya sabemos a qué atenernos de cara a los próximos años, lo que nos permite hacer un desarrollo de la empresa con más previsión".

Uno de los puntos más destacados del nuevo convenio es el aumento salarial del 2% en 2017, y del 1,25% tanto en 2018 como para 2019, con la posibilidad de revisarlos al alza en el caso de ser superados por el IPC, la llamada cláusula de revisión salarial. "Nuestra prioridad era incluir esta cláusula", resaltó Ana Belén Valiño, secretaria general de UGT-FICA en Vigo.

La dirigente sindical hizo hincapié en la importancia que tiene para los trabajadores del sector el hecho que la firma a este convenio se haya estampado a estas alturas del año. "Si repasamos la hemeroteca nos encontramos con que los convenios en los últimos años se estaban haciendo en octubre o noviembre, lo que provocaba que en empresas donde no existe representación sindical, los trabajadores estaban perdiendo la retroactividad del convenio", explicó.

Ausencia de la CIG

El convenio fue firmado por CC OO y UGT, pero rechazado por la CIG. De hecho, Xulio Fernández secretario de CIG-Industria, criticó la semana pasada un acuerdo pactado "con nocturnidad y alevosía"y en el que no hay "cambios sustanciales" respecto al convenio expirado el 31 de diciembre. Celso Carnero, secretario general de CC OO Industria de Vigo, denunció que la ausencia de la CIG provoca que los "trabajadores vengamos con menos fuerza a esta negociación por culpa de una estrategia político-sindical que nada tiene que ver con los intereses de los trabajadores del metal en Galicia".