Marruecos contará en su sistema ferroviario con una tecnología viguesa que mejorará sus seguridad y que ayudará a la conservación de vías y trenes. La firma Imatia se ha adjudicado un contrato para la instalación de un innovador sistema en la ruta que va desde Casablanca a Kénitra -ubicación de la futura planta del Grupo PSA- convirtiéndose en la primera firma española y en una de las primeras del mundo en utilizar la visión artificial para evitar daños en la toma eléctrica de los trenes.
En concreto, la firma instalará dos pórticos sobre las vías que estarán equipados con el Sadep (Sistema Autónomo de Detección de Estado de Pantógrafos). Este equipo se encargará de fotografíar los vagones cuando pasan por debajo tomando una instantánea del pantógrafo, el mecanismo articulado que resulta fundamental para transmitir energía eléctrica a los trenes cuando entra en contacto con la catenaria, el conjunto de líneas de alta tensión suspendidas sobre las vías.
El sistema es capaz de analizar estas fotografías para vigilar el estado de unas piezas llamadas frotadores. Hasta ahora el mantenimiento de los pantógrafos debía realizarse de forma periódica, sustituyendo las partes en las que se hubiera detectado algún tipo de daño provocado por el desgaste o por otros motivos. Sin embargo, y tal y como informa la empresa, en ocasiones estas revisiones no llegaban a tiempo debido a previsiones erróneas en los periodos de mantenimiento. De esta forma se producían daños en la infraestructura de las catenarias, con el consiguiente coste derivado de su reparación. "Hasta hace poco eran frecuentes los enganchones del pantógrafo con la catenaria, llegando a dejando sin servicio líneas enteras", explica Ricardo Samaniego, director de proyectos I+D de Imatia y responsable director del Sadep.
El concurso corrió a cargo de la ONCF (Office National des Chemins de Fer du Maroc), que es la empresa nacional de ferrocarriles de Marruecos, e incluye la instalación de dos pórticos con el sistema en dos emplazamientos elegidos por el país. El primero de ellos ya está instalado y desde Imatia solo están pendientes de las certificaciones (depende de la administración de allí) para proceder con la segunda unidad.
El proyecto, con un valor de unos 670.000 euros, incluye la formación de personal en la zona y contrato de mantenimiento durante tres años.
El desarrollo de este sistema comenzó en 2010 con la Universidad de Vigo, tal como informó FARO. Tras un exitoso proyecto piloto con Adif en Tarragona, el país magrebí sacó este concurso que ganó la firma viguesa.
