La resolución del Banco Popular el pasado 7 de junio por la Junta Única de Resolución (JUR), que desembocó en la venta de la entidad al Santander al precio simbólico de un euro, será vigilada de cerca. "La implementación efectiva de la transferencia de Popular a Santander necesita ser vigilada de cerca por las autoridades supervisoras", señalan ambas instituciones tras su séptima visita de control a España tras el rescate del sector bancario.

Los expertos de Bruselas y el Banco Central Europeo advierten de la importancia de investigar cualquier riesgo derivado de los potenciales costes por litigios que pudieran surgir a raíz de la resolución de Banco Popular, que acarreó la pérdida de toda su inversión para accionistas y acreedores júnior. Además de en la resolución del Popular, el informe "post rescate" hace hincapié en el impacto de la baja rentabilidad en los resultados de la banca española, que junto a las nuevas exigencias regulatorias, obliga a las entidades a adaptar su negocio, lastrado por los activos no productivos.

En este sentido, la Comisión Europea y el BCE advierten de que la búsqueda de mayor rentabilidad y la competencia por nuevos negocios puede resultar en una incorrecta evaluación del riesgo en algunas carteras, recordando algunas prácticas en la concesión de préstamos anteriores a la crisis.