Nueva Pescanova y la macroplanta de rodaballo de Mira (Portugal) seguirán a partir de ahora caminos separados. Tres de los cuatro bancos acreedores de Acuinova-Mira (Millennium BCP, Caixa Geral de Depósitos y NovoBanco) han vendido su participación en la empresa que tenía la gestión de las instalaciones a la sociedad portuguesa Ondas e Versos LDA, lo que deja a la multinacional pesquera viguesa al margen del futuro del centro. La compañía que pilota Ignacio González recalcó ayer que ha realizado "todos los esfuerzos" posibles para defender los intereses de la compañía y de sus 127 empleados, y matizó que la cesión de Acuinova-Mira tendrá un impacto nulo en sus resultados al ser un activo "disponible para la venta" desde hace tiempo y al no figurar dentro de las cuentas consolidadas del grupo.

La operación representa un punto y final para Nueva Pescanova en la mayor planta de rodaballo del mundo -ocupa cerca de un millón de metros cuadrados-, inaugurada en 2009 tras una inversión multimillonaria que contó con el apoyo del Gobierno de Lisboa y había generado críticas en Galicia. El complejo, que desde el principio ha sufrido importantes dificultades de funcionamiento -en la actualidad hay cuatro procesos judiciales entre Nueva Pescanova y la UTE de empresas que realizó las obras-, da empleo a 127 personas y produce al año entre 1.900 y 2.300 toneladas de rodaballo de primera calidad, lo que supone entre el 20% y el 25% de la producción acuícola lusa y posiciona a la empresa como uno de los líderes del sector.

Nueva Pescanova había presentado el pasado enero un plan con el objetivo de reflotar Acuinova-Mira, que consistía en solicitar un Proceso Especial de Revitalización de Empresas (PER) ante las autoridades judiciales lusas. La pesquera confiaba entonces en alcanzar un acuerdo de refinanciación con sus acreedores, principalmente los bancos portugueses BPI, Millennium BCP, Caixa Geral de Depósitos y NovoBanco, para reducir la carga financiera y reconducir el proyecto luso. A cambio, Nueva Pescanova contribuiría con la condonación de su deuda y la pérdida del capital fundacional de Acuinova-Mira.

La aprobación de ese plan permitiría la viabilidad y continuidad de la actividad Acuinova-Mira, que requiere de una disminución de su deuda acumulada, ya que ésta es inasumible para superar las dificultades económicas surgidas, en gran medida, por los problemas técnicos desencadenados hace siete años de los emisarios de captación de las instalaciones de Mira, causados por defectos de construcción y que están siendo discutidos judicialmente. El pasado día 7 de junio, este plan fue aprobado por el BPI, los trabajadores de Acuinova y el Estado luso por medio del IFAP.

Pero los bancos Millennium BCP, Caixa Geral de Depósitos y NovoBanco han decidido vender su participación en Acuinova-Mira a la empresa portuguesa a Ondas e Versos LDA (una consultora con sede social en Lisboa), quien ha asumido la gestión de la misma. Nueva Pescanova asegura que "desde el primer momento" el grupo ha realizado "todos los esfuerzos" para defender los intereses de la sociedad y de sus 127 trabajadores, "intentando salvar Mira y mantener su actividad". La cesión no tendrá un impacto relevante para el Grupo Nueva Pescanova, ya que era un activo disponible para la venta y no figuraba en las cuentas consolidadas.

El consorcio, a través de su filial Insuiña, mantiene dos plantas de rodaballo: una en Mougás, de Hatchery y cultivo de rodaballo, y otra en Xove, de crianza y produción.