La factoría de Vigo del Grupo PSA será un referente en la nueva estrategia de vehículos eléctricos de la multinacional automovilística francesa. Balaídos, que ya fue la primera planta del consorcio que preside Carlos Tavares en ensamblar un coche 100% eléctrico (una versión del Citroën C15) y la única que sigue haciéndolo hoy (con los Berlingo y Partner; el resto de los modelos eléctricos de PSA son fruto de acuerdos con otros fabricantes), será una de las tres plantas en Europa que montarán los packs de células de ion-litio que componen las baterías de un coche eléctrico, junto con la de Trnava (Eslovaquia) y Poissy (Francia). Trémery, el histórico centro francés de mecánica de PSA, hará los motores, y Valenciennes (Francia), las transmisiones.
El Grupo PSA se ha marcado un objetivo ambicioso en el segmento de los eléctricos: producir hasta 70.000 unidades ya en 2020. La compañía francesa se apoya en la actualidad en acuerdos con otras marcas (como Mitsubishi) para la fabricación de los sistemas de propulsión de sus actuales modelos eléctricos, pero PSA quiere tomar el control tanto del desarrollo como de la producción de estos componentes dentro de una ofensiva comercial sin precedentes de modelos eléctricos e híbridos de gasolina enchufables ( plug-in) hasta 2021, según reveló el director de I+D, Gilles Le Borgne, al diario francés Les Echos. Dentro de esa estrategia, Trémery asumirá la producción de los motores; Valenciennes, de las transmisiones, y Vigo, Trnava y Poissy, del montaje de las baterías.
En total, PSA se ha fijado como objetivo el lanzamiento de 7 modelos híbridos de gasolina plug-in (abandona el segmento de los híbridos diésel) y de 4 eléctricos puros hasta 2021, de los cuales el primero saldrá al mercado en 2019. En esta carrera por ser líder en el desarrollo de soluciones de movilidad sostenible, la corporación gala dedicará la mitad de su presupuesto en innovación y desarrollo (I+D) a estos nuevos vehículos ecoeficientes, que se fabricarán sobre las nuevas plataformas modulares del grupo: la EMP2 y la CMP.
La EMP2 (siglas de Efficient Modular Platform 2) se estrenó precisamente en la planta de Vigo en 2013 con los actuales Citroën C4 y Grand Picasso, y este año acogerá el lanzamiento de la siguiente generación de vehículos comerciales ligeros de la multinacional francesa y de Opel, el proyecto K9. A esta arquitectura (que hoy tienen otras plantas como Sochaux, Mulhouse o Wuhan) se incorporarán a partir de 2019 los primeros modelos híbridos enchufables de gasolina con tracción a las cuatro ruedas, 60 kilómetros de autonomía en modo 100% eléctrico y alta eficiencia.
La nueva CMP ( Common Modular Platform), desarrollada en alianza con su socio chino Dongfeng Motor (DFM) y concebida a priori para modelos compactos urbanos, sedanes y todocaminos, asumirá la producción de los vehículos 100% eléctricos con la variante e-CMP. Ésta permitirá el lanzamiento de una nueva generación de vehículos eléctricos con autonomías de hasta 450 kilómetros y con soluciones de carga ultrarrápidas (80% de la carga en 30 minutos), ofreciendo doce kilómetros de por cada minuto de recarga. Balaídos también contará con esta plataforma en el actual Sistema 1, donde está programado en 2020 el lanzamiento de un futuro todocamino de Peugeot (proyecto V20). También el centro madrileño de Villaverde y la factoría zaragozana de Figueruelas (Opel) tendrán la plataforma CMP y su variante eléctrica.
La planta viguesa cuenta con la base técnica y una experiencia envidiable en el segmento de los eléctricos puros. El primer eléctrico vigués fue una versión de la Citroën C15 (derivada del Visa), que salió a la venta en 1989 después de dos años de pruebas, y de la que llegaron a comercializarse 402 unidades. La C15 Electro Van tenía una autonomía de entre 70 y 90 kilómetros y una velocidad máxima de 90 km/h, y su comercialización fue exclusiva para flotas de empresa. A este modelo le siguieron las versiones eléctricas de los primeros Citroën Berlingo y Peugeot Partner (proyecto M59), que se fabricaron entre 1997 y 2005. Balaídos produjo unas 4.500 unidades, que se exportaron directamente al municipio francés de La Rochelle o como flotas de empresa.
Ya en 2013, y después de un desarrollo conjunto con la multinacional japonesa Mitsubishi, PSA-Vigo lanzó la versión eléctrica de los actuales Berlingo y Partner (que este año estrenaron su versión turismo, Berlingo Combi y Partner Tepee electric), convirtiéndose de esta forma en la primera y única fábrica del grupo francés en producir en serie coches eléctricos (el resto de modelos de la gama eléctrica se producían en Japón). Desde ese año, el centro cuenta con una pequeña nave destinada al montaje de baterías de ion-litio, cuya actividad se verá reforzada con los próximos lanzamientos de modelos eléctricos en el dispositivo industrial ibérico.
