Los sindicatos CC OO, CUT y CIG exigen reforzar la plantilla en PSA-Vigo ante el incremento de la cadencia de producción prevista en la planta de Balaídos a partir de la próxima semana (un vehículo más por hora). Estas tres centrales han convocado una concentración de protesta para este sábado a las puertas de la factoría y han llamado a los trabajadores a no acudir a la jornada extraordinaria programada para el sábado siguiente (8 de julio).

Sus portavoces han señalado hoy, en declaraciones a los medios, que no están en contra de ese aumento de cadencia, para producir en el sistema 1, el que ensambla las furgonetas, hasta una unidad más por hora, pero rechazan que se haga a costa de saturar a los empleados.

Vitor Mariño (CUT) ha hablado de una "situación insostenible" ya antes de ese incremento de la producción a partir de la próxima semana, con un "aumento exponencial" del absentismo de trabajadores, "la mayoría" por problemas psicológicos y "muchos" otros casos relacionados con enfermedades músculo esqueléticas.

Ha cifrado en aproximadamente 400 los trabajadores de baja, la mitad por un tiempo superior a los seis meses, y ha desvelado que la dirección reconoció hoy en una reunión con los sindicatos que tiene "un problema importante" y que ha decidido externalizar el servicio de contratación para paliar esta situación de forma inmediata.

Manuel Domínguez (CIG) ha indicado que, a pesar de no ser técnicos ni disponer de la información precisa, con contratar a 30 personas en la línea de montaje, diez por cada turno, bastaría para rebajar la carga de trabajo de 900.

Santiago García (CC OO) ha considerado "ridícula" esta cifra teniendo en cuenta que en la planta de Balaídos trabajan unas 5.500 personas, y ha considerado el aumento de la cadencia a partir de la próxima semana como "la gota que colma el vaso", habida cuenta del "mal endémico" que padece la línea de producción.

Mariño ha considerado "insultante" que la dirección no abordara en la reunión de hoy este asunto, máxime tras el "gran esfuerzo" de los trabajadores para que el proyecto de las furgonetas K9 recayera en la fábrica de Vigo, y que a la larga lo que ha traído han sido "más sacrificios" y la externalización de servicios.

Sobre la concesión por parte de la Xunta de 56 millones de euros para cofinanciar dos proyectos del programa "industria 4.0" de los grupos PSA y Televés, Mariño ha dicho echar de menos la exigencia, por parte de la administración de una contrapartida en materia social y laboral.

Se ha remitido también a los 300.000 euros anuales que le concede el Concello de Vigo a la fábrica de Balaídos para nuevas contrataciones, y se ha preguntado si al final la administración "está subvencionando los despidos" a través de los ERE que ha venido activando.

Mariño ha retomado el asunto del absentismo para enfatizar que "por sistema" se están desviando las bajas a la Seguridad Social, sin que se consideren enfermedades profesionales, con lo que al final "todos cargamos con los costes de una empresa que cada vez factura más" y que "tiene que ser socialmente más responsable".