La junta de accionistas de Nueva Pescanova, reunida este mediodía con carácter ordinario y extraordinario, ha aprobado la expulsión de los dos representantes de la antigua matriz (Pescanova SA o vieja Pescanova) de su consejo de administración, como había avanzado este periódico, después de que la sociedad pasase de tener un 20% al 1,6% del capital social de la pesquera. Al encuentro asistieron Luis Malo de Molina y Leopoldo Zugazabeitia en representación de la Sociedad Anónima, y que votaron en contra de todos los puntos sometidos a la orden del día, según pudo saber FARO.

La expulsión de los vocales de la vieja Pescanova será previsiblemente recurrida por ésta en los tribunales toda vez que el contrato firmado con Nueva Pescanova SL en 2015 le garantiza su permanencia en el consejo mientras tenga participación en la empresa, recordaron ayer desde el entorno de la SA. Y, de momento, retiene ese 1,6%. La multinacional ha perdido de momento los pleitos judiciales interpuestos contra aquel contrato, con lo que deberá seguir ingresando 255.000 euros al año a la vieja Pescanova, además de prestarle servicios administrativos sin coste por un límite de 200.000 euros anuales.

Por lo demás la asamblea aprobó las cuentas de la compañía, que se anotó pérdidas superiores a los 36 millones de euros y ventas de 1.060 millones.