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El reto demográfico · Renovación del mercado laboral

Solo uno de cada cuatro municipios crearon empleo para jóvenes en el último año

De cada cien nuevos cotizantes solo quince son menores de 35 años -Salvo Pontevedra, las principales ciudades priorizan a los más veteranos, pero no se frena el éxodo del rural

El de O Rosal es uno de tantos concellos en la foto demográfica de Galicia. Uno de los que perdió población el año pasado (-157); uno donde los pensionistas representan una cuarta parte del censo; en el que los menores de 16 años se han reducido en un 15% en apenas dos décadas. Pero tiene una singularidad que escasea en el conjunto de la comunidad: tiene más cotizantes jóvenes que hace un año, algo de lo que, a excepción de Pontevedra, no pueden hacer gala ninguna de las grandes urbes. La afiliación creció en 16.700 personas en los últimos doce meses, pero solo en 83 concellos lo hizo entre los menores de 35 años. Son algo más del 26,5%, una cuarta parte del total. Los demás destruyeron empleo en el colectivo llamado a asumir el coste futuro del sistema público de pensiones, que ya superó los 8.000 millones anuales en Galicia y rebasará los 120.000 millones este año en España.

Los últimos datos desglosados a nivel municipal elaborados por el Instituto Galego de Estatística (IGE) son de marzo, con lo que no existe alteración por estacionalidad debido a que Semana Santa fue en abril. Aún así, el concello donde más creció la afiliación entre los jóvenes en términos absolutos fue Baiona, con 54 cotizantes más. La cifra de pensionistas también creció pero en menor medida, con lo que el alza de trabajadores serviría para compensar un mayor coste en pagas de jubilación y garantizar el consumo. Eso sí, siempre que los salarios fuesen superiores a las pensiones, y es poco probable. Como publicó FARO esta semana los pensionistas cobran ya de media más que los menores de 35 años: mil euros versus 826 al mes. De los 16.689 cotizantes que ganó Galicia en el último año solo el 15% tenían menos de 35 años.

Otro concello donde creció la afiliación entre los trabajadores jóvenes fue el de Vilasantar, en A Coruña que, aunque tiene menos pensionistas que hace un año, perdió la misma cantidad de habitantes que la que ganó en afiliados menores de 35 años: cinco. Para la provincia la paga media para los que se jubilaron en el último ejercicio fue de 925 euros, que equivale a 12.950 euros al año; en Vilasantar declaran una renta por trabajo de 10.921 euros anuales, como constata en su web la Agencia Tributaria.

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El 20% de los nuevos jubilados en Galicia cobra menos que los que se retiraron durante 2016

  • Son muchos los estudios que alertan de la progresiva pérdida de poder adquisitivo que experimentarán los jubilados en los próximos años; con la Seguridad Social en números rojos las pagas se revalorizarán el mínimo del 0,25%, pero los precios escalarán hasta cuatro veces por encima de ese umbral. A esta situación deben sumarse los efectos de las reformas en el sistema de pensiones y la crisis laboral, que provocó pérdidas de ingresos por despido o ajustes internos en las empresas. El resultado: los nuevos jubilados envidiarán las pagas de los que se retiraron un año antes porque cobrarán menos que aquéllos. En Galicia esta situación ha llegado para quedarse y, a la luz de las estadísticas, ha dejado de ser excepcional. De las 5.251 personas que se jubilaron entre enero y abril (son los meses de los que la Seguridad Social dispone de datos cerrados), solo uno de cada cuatro mejoró la pensión de los que les precedieron en 2016. En enero del año en curso, por ejemplo, Galicia sumó 1.575 nuevos pensionistas jubilados, con derecho a percibir de media una paga de 1.369 euros. Los que habían dejado de trabajar en enero del año anterior cobraron de inicio veinte euros más al mes, 280 euros más al año (catorce pagas). Solo los que se jubilaron en abril esquivaron esta nueva realidad, con una paga que, de media, superó en 26 euros mensuales a sus predecesores en abril de 2016. Según la OCDE las pagas de jubilación en España ascenderán en 2050 a menos de la mitad del último salario percibido por cada trabajador.

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