El norte de Portugal continúa afianzándose como receptor de inversiones en el sector industrial. La última empresa que ha apostado por el Alto Minho ha sido la multinacional francesa Bontaz Center, especializada en la fabricación de piezas de inyección para automóviles, que construirá una planta en el parque empresarial de Lanheses, en Viana do Castelo (a 90 kilómetros de Vigo), donde dispondrá de una superficie superior a los 73.000 metros cuadrados. La compañía cuenta con instalaciones en Francia, Suiza, China o Marruecos, y la de Portugal será su primera incursión física en la Península Ibérica. Es proveedora de fabricantes como Grupo PSA, Volkswagen, Renault y Mercedes. Bontaz invertirá en el proyecto 25 millones de euros, que se desarrollará en tres fases, al término de las cuales (en 2021) contará con 900 trabajadores "cualificados".
De inicio la fabricante de componentes construirá un centro para el desarrollo de nuevos productos, que estará en marcha el año que viene con un centenar de empleados. A continuación, según detalló Daniel Anghelone, portavoz de Bontaz, "está prevista la creación de una línea de producción destinada al mercado americano y de la Unión Europea". Será entonces cuando alcance el nivel de saturación a nivel productivo y de mano de obra. En una tercera fase los planes pasan por abrir otro flujo industrial centrado en el torneado mecánico. Bontaz Center se suma a las francesas Steep Plastique, Eurostyle y Eurocast que, como publicó FARO, forman parte del grupo de proveedores de PSA que antes suministraban componentes a las plantas ibéricas de la multinacional (Vigo, Madrid y Mangualde) desde Francia y que ahora lo harán desde el norte de Portugal, dentro de la política de acercamiento impulsada para ahorrar costes.
La última inversión para crecimiento orgánico de Bontaz se había llevado a cabo en Marruecos, con factorías en Jorf Lasfar y El Jadida. El país magrebí impulsaba, como el portugués, una política proactiva de captación de inversión mediante exenciones fiscales o subvenciones públicas. Precisamente la Cámara Municipal de Viana do Castelo aprobó la semana pasada un "conjunto de beneficios" en materia fiscal para favorecer la llegada de Bontaz, que en un primer momento había optado por asentarse en Oporto.
La empresa tendría que haber abonado más de 83.000 euros en concepto de Imposto Municipal sobre Transaçoes Onerosas de Imóveis (IMT), pero ha quedado eximida de hacerlo. "Con el número de empresas que se han instalado en el municipio las dos zonas industriales están prácticamente ocupadas", explicó el presidente de la Cámara (alcalde), José María Costa, que avanzó que estudian ya una ampliación de ambas. "Este año -terminó- otra empresa del mismo grupo iniciará su actividad en São Romão do Neiva (25 kilómetros al sur del parque de Lanheses) con 70 trabajadores". Costa no ofreció más detalles al respecto.
