La OCU presentó ayer en la Audiencia Nacional una querella contra el expresidente del Banco Popular Ángel Ron, el ex consejero delegado Pedro Larena, el exvicepresidente Roberto Higuera, la firma auditora PwC y el socio firmante, Francisco Barrios, por "falsedad contable" y "estafa al inversor." La tramitación de la querella ha recaído en el titular del juzgado central de instrucción n 4, Fernando Andreu, el mismo que ha investigado el caso Bankia.

La portavoz de la OCU, Ileana Izverniceanu, explicó que la organización representa a los más de 9.500 pequeños accionistas que han acudido a la asociación de consumidores tras conocer que han perdido toda su inversión, y también indicó que se trata de la primera acción que llevan a cabo los accionistas y bonistas del banco tras el colapso del Popular, y que no descartan otras vías. El Popular contaba con 305.000 pequeños accionistas en el momento de su intervención, la madrugada del miércoles de la semana pasada.

Para Izverniceanu resulta evidente que las cuentas de la entidad no eran las correctas cuando se optó el pasado verano por una ampliación de capital cuyo folleto, aprobado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), no reflejaba la imagen fiel de la entidad. Además lamentó el desamparo de los inversores del Popular, ya que, al contrario de lo que ocurrió ayer con las acciones de Liberbank, la CNMV no prohibió la toma de posiciones cortas sobre la entidad, con lo que los títulos del banco sufrieron en bolsa.

El abogado Eliseo Martínez, uno de los firmantes de la querella, explicó que la situación en la que han quedado los accionistas del Popular hacía imprescindible la presentación de esta querella por estos dos delitos, falsedad contable y estafa al inversor.