Los representantes sindicales de Popular-Pastor (con sección única), de Banco Santander y de Universal Support (centro de llamadas cuyos trabajadores están vinculados aproximadamente en un 80% a Popular) celebraron ayer una reunión interna en Santiago para coordinar su actuación estratégica durante el proceso de integración. En declaraciones a Europa Press, Rosa Conde, de la CIG, explicó que el mantenimiento de los puestos de trabajo, la búsqueda de una solución para los accionistas de Popular -que lo han perdido todo tras la compra por Santander- y la posibilidad de conservar la marca Pastor son las tres prioridades que han acordado las secciones sindicales.

Al respecto del primer punto, la idea es que "no hay excedente" de empleo, tanto en Santander como en Popular, y que ambos bancos "no van sobrados" de plantilla, "como se va a querer trasladar". En lo relativo al segundo apartado, los sindicatos han pactado exigir una solución, toda vez, además, que buena parte de los trabajadores de Popular-Pastor habían adquirido acciones del banco. En cuanto a la marca, plantearán que "desde un punto de vista estratégico y empresarial sería acertado" conservar Pastor como "un hecho diferenciado", tanto a nivel usuario como para los trabajadores. "Hay decisiones estratégicas que se pueden sopesar en el camino", ha valorado Conde, en referencia al anuncio ya realizado por Santander de que al final del proceso solo habrá una marca.

Los sindicatos han solicitado ya una reunión con Santander, que comunicó a los representantes de los trabajadores que serán convocados "a la mayor brevedad", en el marco de la constitución de la comisión de integración entre el banco y Popular.