Más de 70 países se comprometieron ayer con una convención desarrollada por la OCDE que pretende evitar la evasión fiscal de las multinacionales que abusan de su presencia en diferentes regiones para evitar pagar impuestos o buscan la jurisdicción que les sea más favorable. Un total de 67 países firmaron esta convención conocida por las siglas BEPS del proceso para impedir la llamada "optimización fiscal", a los que se añadieron ocho más que presentaron cartas de intenciones con el propósito de adherirse.

El acto, que se hizo en el marco de la reunión ministerial anual de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en París, contó entre otros, con la presencia de su secretario general, Ángel Gurría; de los ministros de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, Francia, Bruno Le Maire, o India, Arun Jaitley; o del viceministro del Tesoro de Argentina, Ariel Sigal. Por parte de España, acudió a la ceremonia el secretario de Estado de Hacienda, José E. Fernández de Moya.