El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, defendió ayer en la Eurocámara la necesidad de mantener una "cantidad sustancial de acomodamiento monetario" debido a la todavía "moderada" inflación subyacente en la eurozona y a pesar de la "sólida" recuperación y de la reducción de los riesgos para el crecimiento.

"Para que los precios domésticos se fortalezcan todavía necesitamos unas condiciones de financiación acomodaticia", dijo el presidente del eurobanco, quien instó a las entidades bancarias a prepararse "a tiempo" para las consecuencias de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Draghi reconoció además que el "Brexit" supone riesgos para la supervisión en el bloque comunitario.