El fabricante alemán de vehículos BMW se vio obligado ayer a detener la producción en su planta de Leipzig (Alemania) y podría tener que detener su actividad en sus centros de China y Sudáfrica, a causa de problemas de suministro con su proveedor Bosch en relación con el suministro de piezas para la dirección que se utilizan en diferentes modelos.