El recibo de la luz para un consumidor tipo acogido a la tarifa regulada rondará en mayo los 53 euros, lo que supondrá un descenso del 4% respecto a abril pero una subida superior al 8% en relación al mismo mes de 2016. La factura para un cliente con una potencia contratada de 4,4 kilovatios y un consumo anual de 3.000 kWh (250 kWh al mes) se acerca a los 53 euros a punto de concluir el mes.