Pescanova y los sindicatos con representación en los centros de Chapela, Porriño y Arteixo (CC OO, CIG, UGT, CUT y USO) han iniciado las negociaciones para aplicar el acuerdo marco alcanzado el 27 de abril, pacto que fue posible gracias a la mediación de Inspección de Traballo y tras un periodo de gran conflictividad social. La compañía ha entregado a las organizaciones sindicales su propuesta, en la que pretende blindar la actividad de los centros productivos para cumplir con las entregas de clientes como Mercadona, que representa en torno a un 32% de su volumen de facturación en el canal retail.

"Tendrá carácter extraordinario la realización de las horas de trabajo precisas fuera del horario normal [...] por pedidos inaplazables de clientes clave", dicen las propuestas para los centros de Chapela y Porriño, a las que ha tenido acceso FARO. Además prevé la posibilidad de "acumular las horas en determinados periodos del año con mayor productividad". Algunas centrales pretenden eliminar el articulado propuesto en cuanto a la distribución irregular de la jornada, si bien prevén alcanzar un acuerdo final "pronto".

El grueso del documento es una continuación de los convenios ya vencidos pero con la incorporación de las medidas pactadas en el arbitraje en concepto de flexibilidad, incremento salarial y remuneraciones para los nuevos contratados (con efectos desde noviembre de 2015). Pescanova se ha comprometido a "reducir al mínimo la contratación temporal a través de ETT", que continuará utilizando hasta que no selle un acuerdo con cada centro (en este caso de Chapela y Porriño), pero se compromete a la "búsqueda de un nuevo modelo de contratación en la que la estabilidad en el empleo será su objetivo final".

La principal novedad de los convenios será la introducción de un cuarto turno de trabajo, con el que se crearán 80 empleos con contratos a tiempo completo y tiempo parcial. La multinacional estirará así la jornada laboral ordinaria de lunes a domingo, y este turno estará reservado a los recién incorporados a la plantilla. El salario fijo se elevará un 6% por antigüedad (tres años) y subirá en 2017 hasta un 1,5%, del que el 0,25% está sujeto al cumplimiento del Ebitda previsto en el plan estratégico Todos a una.