La vieja Pescanova (Pescanova SA) continúa decidida a revertir los efectos de la ampliación de capital de la multinacional pesquera (Nueva Pescanova), tras la que pasó de tener el 20 al 1,7% del capital. Fue invitada a participar en la operación para retener el 3,6% del accionariado, pero declinó la oferta. La estrategia de la antigua matriz se vertebra a través de dos efes: la impugnación de la junta de accionistas del 19 de abril, que aprobó el proyecto de capitalización de créditos; y la anulación de un crédito de 125 millones que se diseñó para impedir la quiebra de las filiales y, en definitiva, del núcleo duro de la unidad productiva del grupo. Esta última demanda, que "ultiman" los abogados de la SA, se planteará contra Nueva Pescanova y siete entidades financieras, como informó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Los destinatarios serán CaixaBank, Sabadell, Popular, Abanca, Bankia, BBVA y UBI Banca (el G7), aunque en dicho crédito participaron otras entidades y fondos de inversión que, a priori, no serán objeto de la demanda. La operación que cuestiona es un crédito supersenior que conllevó un sobrecoste de 300 millones de euros, con los que se convenció a los acreedores para permitir la salida de concurso de diez subsidiarias (sobre todo de las antiguas Frinova y Bajamar Séptima). De este modo la quita que sufrieron las entidades con la quiebra de la pesquera pasó de 1.830 a 1.530 millones.

En la vieja Pescanova consideran que la anulación de este crédito haría innecesaria la ampliación de capital y, por tanto, le permitiría mantener el 20% en el accionariado. "Si ganamos nos deberían felicitar, les habríamos quitado 300 millones de deuda", declaró el exconsejero de Pescanova SA Alejandro Legarda al término de la asamblea del 22 de marzo. Los accionistas respaldaron por gran mayoría la ofensiva judicial contra Nueva Pescanova. Todos los participantes del crédito supersénior son socios de la multinacional: el G7 posee el 67,8% de las acciones. La deuda de esta operación también se pudo canjear por títulos.

Victoria judicial

Para Pescanova SA las últimas decisiones adoptadas por los tribunales "refuerzan sus posibilidades de éxito". La Audiencia Provincial de Pontevedra ha fallado en contra de Nueva Pescanova, que denunció las "ventajas" que la antigua matriz se reservó con la segregación de los activos y pasivos cuando la banca asumió el control de la sociedad. De este modo la multinacional deberá continuar transfiriendo al año 255.000 euros a la SA, además de prestar gratuitamente servicios legales y administrativos (por un máximo anual de 200.000 euros). Asimismo, la vieja Pescanova tendrá derecho a continuar con un representante en el consejo de administración aunque ahora solo posea el 1,7% de las acciones del holding.

El fallo, que cuenta con el voto particular en contra del magistrado Jacinto José Pérez Benítez, condena a costas a la parte apelante. "Debe considerarse [...] el mantenimiento de cierto apoyo administrativo, fiscal y legal, pues en la situación en que quedan las sociedades participantes no puede verse como una situación totalmente independiente", dice el fallo, que añade que los acuerdos "tienen sentido".