La industria gallega tiene un filón en la fabricación aditiva o por adición, más conocida como impresión 3D. Lo recalcaron ayer los expertos que participaron en el Centro de Negocios de Porto do Molle (Nigrán) en la II Cumbre Industrial 4.0 organizada por Asime y LUPEON, y que contó con especialistas en fabricación aditiva como la firma alemana EOS GmbH o la estadounidense HP. El secretario general de Asime, Enrique Mallón, subrayó el avance que supone esta tecnología pero matizó que "estas nuevas formas de fabricación deben ser un complemento de los procesos tradicionales para ser más competitivos a nivel internacional".
La impresión 3D es revolucionaria desde el punto de vista de la rapidez (permite obtener piezas hasta un 90% más rápido, al no ser necesarios, por ejemplo, utillajes o moldes) y los costes. La planta de Vigo del Grupo PSA ya cuenta con una impresora en tres dimensiones para algunas piezas de plástico, consiguiendo ahorros superiores al 99% en la mayoría de casos. Pero la fabricación aditiva también se extiende al metal, con usos conocidos ya en las industrias aeronáutica y aeroespacial, entre otras.
Víctor Paluzie, de la firma alemana EOS GmbH, destacó que los tres aspectos más importantes de la fabricación aditiva son la "producción, el control del proceso y la implementación de las nuevas tecnologías en una empresa", haciendo especial hincapié en la sinergia de la fabricación aditiva con la industria 4.0. El representante de HP, Jaime Homs, destacó el crecimiento del prototipado como una tecnología madura que va a seguir en aumento y el papel de la fabricación aditiva en mantener un coste, independientemente de las unidades de producción aumentando así la rentabilidad. La compañía norteamericana acaba de lanzar un nuevo programa de especialización de Impresión 3D, HP Partner First, con una amplia gama de instalaciones con oficinas de servicio de fabricación y empresas de diseño de productos en EE UU y Europa.
Anxo Mourelle, en representación de LUPEON, reconoció durante la jornada que se "se ha pasado de diseñar para fabricar a diseñar para funcionar". "El gran beneficiario de la fabricación aditiva será el utillaje y la reparación inmediata; hoy podemos hacer piezas personalizadas y de forma masiva, un paso muy significativo en esta nueva realidad industrial", argumentó.
