La junta directiva del Círculo de Empresarios de Galicia ha lanzado un plan de sindicación para agrupar el máximo posible de acciones de Club Financiero de Vigo SA, la sociedad propietaria de su sede en Vigo, con el objetivo de recuperar el control de ésta y "defender los intereses de la asociación". Las desavenencias entre ambas entidades se aliviaron en junio del año pasado con la firma de un acuerdo económico sobre la cuota de alquiler y el pago de la deuda, pero nunca terminaron de resolverse A día de hoy el Círculo ya ha reunido más acciones que las que controla José Manuel Fernández Alvariño, presidente de la SA, según pudo saber FARO. El empresario vigués da por hecho que perderá el control del consejo de administración en cuanto convoque la asamblea de accionistas, para la que todavía no hay fecha. La SA tiene unas 4.500 acciones, de las que Alvariño controla (con Pedro Fernández, de Promotora Ifer) el 28%; a la propuesta de sindicación de la asociación se han adherido ya unos 1.500 títulos.

En una misiva dirigida a los socios el presidente del Círculo, Juan Güell, solicita el apoyo a la agrupación de acciones para "retomar el espíritu fundacional del Club Financiero de Vigo" y la asociación, que -sigue- "no era otro más que llevar adelante un proyecto conjunto". La fusión entre las dos instituciones es una aspiración de buena parte de los miembros del Círculo, pero que rechaza Fernández Alvariño. El también expresidente de la patronal gallega ha hecho lo mismo y ha enviado una misiva a los mismos destinatarios para que no se sumen a la sindicación. "Se han producido importantes rebajas en los importes de renta a percibir, y periodos largos de espera en los cobros de renta", dice sobre el acuerdo del pasado junio. Pero, añade, "este acuerdo se está incumpliendo por parte de la asociación".

Desde el entorno de Alvariño aseguran que la fusión entre el Círculo y el Club Financiero no se puede ejecutar porque "la asociación está quebrada", y tachan la sindicación de "medida agresiva". Ésta, con todo, se decidió por unanimidad en la asamblea del 30 de junio de 2016. "Cualquier planteamiento colectivo que pudiera encerrar una operación que pretenda traspasar la filosofía [de estatus arrendador/arrendatario] podría poner en duda la continuidad y la solvencia" de la sociedad anónima, expone Alvariño en su carta. En el Círculo, por contra, siempre han sostenido haber pagado 700.000 euros de más en cuotas de alquiler en los últimos veinte años. "No puede tratarse como un lío entre empresarios porque no lo es; lo ideal sería llegar a un acuerdo, pero la sindicación se acordó en asamblea y servirá para defender nuestros intereses en el consejo de la SA", resume un asociado del Círculo.

En su carta Juan Güell defiende la mejoría en las cuentas de la entidad, que ha recuperado "altas cotas de prestigio". "El número de actividades y calidad de las mismas está en el punto más alto de la historia del Círculo. Los primeros meses de 2017 pueden calificarse de excelentes". Estos días, según diversas fuentes vinculadas tanto a la asociación como a la sociedad anónima, han circulado "más cartas" de empresarios manifestando su opinión sobre el futuro de ambas. Una de ellas es del abogado y economista Antón Beiras Cal, que defiende su integración. "Pienso que la refundición en una sola entidad es la opción más lógica. Sé que hay otros intereses en juego: algunos empresarios arriesgaron más, otros menos [...] Eso exigirá generosidad y sentido común".